En las últimas semanas, el Gobierno se ha visto obligado a tomar una serie de decisiones para tratar de mitigar el impacto del incremento de los precios de alimentos y combustibles en los bolsillos de la población.
La inclusión en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) del GLP a granel, el diésel, las gasolinas de 84 y 94 octanos, así como la exoneración de ISC a estos últimos, más la próxima exoneración del IGV a un grupo de productos de la canasta familiar, serán financiados con recursos públicos.
Como lo mencionó Gestión en su edición del martes último, el ministro de Economía y Finanzas, Óscar Graham, refirió que para este año se tiene prevista una recaudación que superaría en S/ 6,000 millones a la del año pasado (el total estimado es de S/ 146,000 millones para el 2022).
Sin embargo, recordó que de este monto ya se han inyectado S/ 3,400 millones al presupuesto de este año, a través de créditos suplementarios aprobados por el Congreso de la República hace un par de semanas.
“Nos queda un monto de S/ 2,500 millones adicionales, que es lo que estaría financiando parte de esta medida”, sostuvo el ministro en la reunión del martes entre ministros y representantes del Congreso, donde también participó el presidente Pedro Castillo.
Medidas costosas
Graham refirió que en el caso de la exoneración del ISC a la gasolina de 84 y 90 octanos, así como el diésel utilizado para el transporte de pasajeros y carga, tiene un costo para el país, pero es una medida necesaria para reducir su precio.
Indicó que el Perú depende mucho de los impuestos indirectos que gravan al consumo y los bienes, a diferencia de otros países que más dependen del Impuesto a la Renta.
Explicó que la medida de exonerar el ISC a los combustibles cuesta cerca de S/ 250 millones y si se le aplica el IGV termina costando S/ 300 millones mensuales, que en tres meses son S/ 900 millones, monto equivalente a casi todo el presupuesto del programa social Pensión 65 de todo un año.
Temporalidad. Para el titular del MEF, Óscar Graham, hay que ser muy responsables y cuidadosos con las medidas que se toman, pues estas tienen que ser focalizadas y temporales para no quebrar la principal fortaleza que todavía se mantiene en el Perú, que es nuestra solidez macroeconómica, a pesar de los embates que hubo en las últimas décadas.
MEF espera que déficit fiscal regrese al 1% del PBI el 2026
El ministro de Economía y Finanzas, Óscar Graham, afirmó que las medidas que viene tomando el Gobierno tienen como base el mantener el equilibrio fiscal.
En ese sentido, reiteró que en un par de semanas el Poder Ejecutivo presentará el proyecto de ley que restablece las reglas fiscales, las cuales fueron suspendidas por la pandemia, con la intención de que el déficit fiscal retorne al 1% del PBI en el año 2026. Para este año se espera que esté por debajo del 2.5% del PBI.
“Nos va a asegurar que como Ejecutivo y Legislativo nos vamos a poner de acuerdo en cuáles son las principales cifras macroeconómicas que debemos respetar para generar una mayor confianza e inversión”, dijo.