El avance de la oferta de pollo a la brasa en Estados Unidos puede impulsar la exportación peruana de hornos y asadores a ese país, consideró la Oficina Comercial del Perú (Ocex) en Miami.
Explicó que la oferta de pollo a la brasa en Estados Unidos está floreciendo en locales de comida rápida, restaurantes y supermercados, y quitándole cuota de mercado a los principales establecimientos de la industria tales como Popeye´s, Church's, y KFC.
Destacan para ello regiones como el área de la bahía de San Francisco en California, la ciudad de Nueva York y Washington D.C., Seattle en el estado de Washington y Florida, donde hay alto número de pollerías y restaurantes con oferta de pollo asado o rostizado, además de restaurantes de cocina peruana.
La demanda de este alimento no sólo se ha incrementado en zonas con mayor población latina sino también en ciudades anglosajonas, es por esto que podría representar una oportunidad para que las empresas peruanas de este rubro puedan incrementar sus ventas en este mercado, tras un análisis previo de la competencia y del sector en general, indicó.
Mercado
La industria de equipos para cocinas en el sector comercial presenta unas ventas anuales de US$ 3,300 millones en Estados Unidos, luego de un crecimiento promedio anual de 1.7% durante los últimos cinco años.
Este mercado abarca las máquinas y equipos para elaboración y mantenimiento de alimentos que son empleadas en restaurantes de servicio completo, establecimientos de servicio rápido, hoteles y proveedores de servicios de catering.
Mientras que los restaurantes de servicio completo incluyen los tradicionales o elegantes; los de servicio rápido agrupan aquellos con productos para llevar, de comida rápida, camiones de venta de alimentos, bares y pubs, panadería y cafetería; y el servicio de catering comprende servicios de comida para eventos, tales como reuniones de negocios, reuniones sociales o funciones en varios lugares como hospitales, escuelas y oficinas corporativas.
Los factores que han determinado el crecimiento de esta industria incluyen la expansión del turismo y la existencia de un entorno multicultural en el país, variedad de cocinas regionales y étnicas, los diferentes hábitos alimenticios y estilos de vida de los consumidores, y la creciente popularidad de los restaurantes de servicio rápido entre los más jóvenes.
Además, es cada vez mayor el número de consumidores que están experimentando con nuevos tipos de comida y desarrollando un gusto por diferentes gastronomías, lo que anticipa un aumento en la demanda para el mercado de equipamiento para las cocinas comerciales, de acuerdo a Grand View Research.
Todo ello, sumado al incremento en la preocupación por cuestiones de seguridad alimenticia hace prever –según Allied Market Research– numerosas oportunidades para el crecimiento de esta industria basadas en la innovación tecnológica que permita, por ejemplo, la introducción de productos nuevos, rentables, más avanzados y eficientes energéticamente, lo que a su vez supone los principales retos para las empresas del sector.
Competencia
En Estados Unidos hay grandes fabricantes de maquinaria gastronómica, los cuales no sólo se posicionan bien en el mercado doméstico sino también en el mundial.
En cuestiones de calidad, el comprador suele optar por el producto canadiense, suizo, alemán, italiano y francés, sin dejar de lado a China, que se configura como el segundo proveedor más importante de Estados Unidos luego de Canadá, sobre todo por los costos más accesibles.
El análisis elaborado en USITC refleja que las importaciones de Estados Unidos el 2017 desde Canadá fueron US$ 183 millones y US$ 137.6 millones desde China, lo que representa el 27% y 20% de participación, respectivamente.
Por su parte, los principales fabricantes de maquinaria para la industria en Estados Unidos: Illinois Tool Works, Welbit Inc y Middleby Corporation. No obstante, las importaciones de estos productos mantienen una tendencia creciente durante años, habiendo crecido 114% en la última década.
Ibis World observa que el alza del dólar estadounidense hace al producto doméstico menos competitivo en el exterior, mientras que los equipos importados en Estados Unidos serían más competitivos que los fabricados localmente.
Además, se trata de una industria que requiere de alto capital por parte de los operadores de restaurantes, hoteles y servicios de catering, por lo que en tanto este tipo de inversiones se extiendan, mayor crecimiento se proyectará.
En este sentido, las ventas de estos establecimientos se habrían incrementado en el 2018, representando así ocasiones positivas para la industria.
Tendencias
El análisis de las tendencias más recientes para equipos de servicios de alimentos muestra como principales las siguientes: el uso de equipos de alta tecnología en cocinas de restaurantes, destacando el uso de equipos avanzados que ahorran energía; el diseño de maquinaria sistematizada para agilizar el proceso de producción; optimización de mantenimiento y operación; nuevos diseños de equipamiento; equipos con multifuncionalidad; y refrigerantes con reguladores.
Mantenerse al día con las nuevas tendencias es importante en la industria de servicio de alimentos porque cambia constantemente para reflejar los intereses y las necesidades de los consumidores.
Cada año, ferias como la de las asociaciones NAFEM (Food Service Equipment Manufacturers Show https://www.thenafemshow.org/) y NRA (National Restaurant Association Show https://show.restaurant.org/Home) reflejan las últimas directrices en la industria de servicio de alimentos.
Sin aranceles
De otro lado, bajo la aplicación del TLC Perú- Estados Unidos, no hay aranceles a pagar para la exportación de los productos peruanos bajo las nomenclaturas arancelarias HTS 8419815080 y 8419819040, entre otras, por lo que será muy importante asegurarse de contar con la certificación de origen como parte de la documentación para exportar el producto.
Adicionalmente, la certificación NSF, que garantiza a los proveedores, minoristas, reguladores y consumidores que una organización independiente ha revisado el proceso de fabricación de un producto y ha determinado que cumple con las normas específicas de seguridad, calidad, sostenibilidad o rendimiento.
Así, aunque esta certificación no es obligatoria para que el producto/horno ingrese en Estados Unidos, sí es necesaria para cuando el cliente solicite la licencia de funcionamiento. Ver www.nsf.org para mayor información sobre este estándar.