A los CEO les agradan las adquisiciones, pero con demasiada frecuencia se trata de compras por vanidad, al igual que el hombre de mediana edad que se compra un Porsche para reclamar su juventud perdida.
A los CEO les agradan las adquisiciones, pero con demasiada frecuencia se trata de compras por vanidad, al igual que el hombre de mediana edad que se compra un Porsche para reclamar su juventud perdida.

Tras el trágico accidente de yate que mató a mi antecesor, Buck Passer (“Rehuye Responsabilidades”), el directorio decidió realizar un cambio en la dirección de Multinational United Subsidiary Holdings (MUSH). Como nuevo CEO de la corporación, me gustaría hacer honor a mi apodo, “Honesto Harry” Hunter, y decirles las cosas de frente.