Los colaboradores son el activo principal de una organización y por ello, la importancia de ofrecerles un clima laboral óptimo que les permita realizar sus funciones con entusiasmo, compromiso e identidad con los valores y objetivos estratégicos trazados por la empresa.
“El clima laboral es la percepción que los trabajadores tienen sobre el ambiente de sus empresas, ya sea bueno, regular o malo. Si mi negocio tiene como prioridad brindar un espacio sano, habrá menos estrés laboral en mis empleados, baja rotación de personal, mayor productividad, una comunicación efectiva e incluso mayor satisfacción personal y profesional de mi equipo”, señaló Gustavo Martínez, gerente de Training & Consulting de Adecco Perú.
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Sin embargo, cuatro emociones y comportamientos nocivos en una empresa están marcados por la presencia de rumores, envidia, mentiras y ‘argollas’, lo cual afecta el clima laboral y la productividad, indicaron especialistas.
César Antúnez de Mayolo, profesor de Pacifico Business School y director independiente de empresas, realizó en abril una encuesta a 291 trabajadores para conocer el nivel de la presencia de estas acciones nocivas para el clima laboral.
A la pregunta ¿qué tan presentes están esas emociones y comportamientos en sus compañeros de trabajo? El 62% de los colaboradores encuestados percibió que los rumores o ‘chismes’ están presentes o muy presentes en su centro de trabajo.
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Asimismo, el 57% de los colaboradores encuestados percibe que las ‘argollas’ están presentes o muy presentes en su centro de trabajo, entendiéndose como argollas cuando se forman ‘grupitos’ de trabajadores que excluyen a otros.
El 46% de los colaboradores encuestados percibió que la envidia está presente o muy presente en su centro de trabajo. Y en el caso de la mentira en las empresas, el 34% de los encuestados la percibe en el día a día en su centro de trabajo.
“Me ha sorprendido la alta presencia de chismes y argollas. Hay una alta percepción sobre ello, incluso entre personas que tienen poder en una empresa”, refirió César Antúnez de Mayolo.
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Frente a este panorama, se brindaron algunas recomendaciones para reducir la presencia de estos comportamientos:
Feedback: “Siempre que lo amerite, demos feedback a nuestros subordinados, dejando evidencias escritas al respecto. Si un trabajador no sabe objetivamente cuáles son sus fortalezas y debilidades, será difícil que sepa en qué debe mejorar”, subrayó Antúnez de Mayolo.
Por su parte Alfredo Alfaro, CEO de First People Consulting, coincidió en que será clave para una organización establecer un adecuado feedback. “Los líderes deben dar un buen feedback, dar a conocer las políticas de crecimiento de las personas, los requisitos para que alguien ascienda. Si no lo hace, dará espacio a que una persona sienta celos al no conocer las razones por las que no fue ascendido”, sostuvo.
Gestión del desempeño: se requiere contar con sistemas objetivos de evaluación del desempeño, con indicadores concretos y encuestas 360º, que sirven para medir el desempeño laboral de un empleado tanto cualitativa como cuantitativamente, refiere César Antúnez de Mayolo.
“Para esto, se recopilan evaluaciones del jefe, pares jerárquicos y, de ser el caso, personal a cargo. Si bien no será el único criterio hacia ascensos, capacitaciones y participación en proyectos clave, poco a poco esos sistemas irán calando en la cultura de la empresa e irán desterrando otros criterios y, por ende, la injusticia”, remarcó.
Claridad en mensajes: cuando los empleados no tienen suficiente información sobre lo que sucede en la empresa, empiezan a especular y a generar rumores, refiere Antúnez de Mayolo.
“La compañía debe ser clara y oportuna en sus comunicaciones. Evitemos las comunicaciones diferenciadas. Nada nos impide hablar con cada miembro de nuestro equipo a solas, pero cualquier tema que impacte directamente en todos debe transmitirse al equipo completo. Asimismo, brindemos entrenamiento y mecanismos para comunicaciones más efectivas y técnicas para resolución de conflictos”, subrayó.
Por su parte Alfredo Alfaro recomendó a las personas buscar desarrollar la asertividad, una habilidad que permite expresar los mensajes de manera adecuada y respetuosa, sin hostilidad ni agresividad.
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