El Banco Central de Reserva del Perú (BCR) estima un crecimiento del PBI de 3.4% en el 2022 y de 3.2% para el 2023. Asimismo, espera una inflación de 3.6% para este año y de 2.1% para el próximo. Poco después de conocerse esas estimaciones, la calificadora de riesgo S&P redujo la calificación de Perú de BBB+ a BBB, la segunda más baja en el grado de inversión.
La proyección del BCR se ubica por debajo del rango de 3.5%-4.0% que estima el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), pero por encima del 3.1% previsto por el consenso de analistas. No obstante, Julio Velarde, presidente de la autoridad monetaria, destacó que los riesgos “son a la baja” por el contexto internacional. El BCR también elevó la expansión del consumo privado de 4.0% a 4.1%. Velarde dijo que las señales apuntan a que el consumo aún se mantiene fuerte.
En cuanto a la inversión privada, el BCR mantuvo su previsión de un crecimiento de 0%. Velarde explicó que tal estimación es un reflejo de que dicha inversión, si bien se mantendrá dinámica, no será mayor a la vista en el 2021. A nivel desagregado, la inversión minera descendería 0.8% en el 2022 y profundizaría su caída en el 2023 hasta un -15%. Las razones radican en una confianza empresarial aún pesimista y en la finalización de la construcción del proyecto Quellaveco en el 2022.
El bajo nivel de confianza empresarial va en línea con la rebaja en la calificación de la deuda peruana hecha por S&P. Sin embargo, luego de reducir la calificación de la deuda soberana en dólares de BBB+ a BBB, la perspectiva “negativa” pasó a “estable”. Esta decisión toma en cuenta la expectativa de que el Perú mantenga un ajuste fiscal continuo.
Lo que se viene
Para Luis Falen, head de Macroeconomía de Inteligo, las proyecciones de inflación del BCR “parecen muy optimistas”, inclusive por debajo de las expectativas de los agentes económicos que estiman un 3.9% para este año. Con la expectativa de un aumento del sueldo mínimo y las altas tasas de inflación de los precios mayoristas, el incremento de la inflación representa “un riesgo importante”, incluso antes de los eventos de las últimas semanas.
“Ahora nos enfrentamos a nuevas e importantes presiones inflacionarias por los precios más altos de la energía, los fuertes aumentos en los precios de los granos debido a la guerra de Ucrania y, potencialmente, muchas más interrupciones de la cadena de suministro a medida que la covid-19 obliga a cuarentenas masivas en China”, explica.
“En un contexto de desaceleración económica y fuertes presiones inflacionarias, la política económica tendrá que ser diseñada de la mejor manera posible”, remarca Falen. Desde el frente fiscal, considera importante mantener con salud las cuentas nacionales para que sostengan uno de los principales fundamentos de la economía peruana.
Desde el lado monetario, Falen señala que el BCR tendrá una delicada tarea en realizar el retiro de sus estímulos monetarios, de tal manera que pueda erradicar la alta inflación sin generar una recesión económica.