Fragancias: la categoría que se mantiene

El 2019, año en donde las ventas por canal directo a nivel transversal bajaron, las fragancias continuaron creciendo. De hecho, según Kantar Worldpanel, este año, el crecimiento del cuidado personal y cosméticos fue, básicamente, vía fragancias. Ellas crecieron 1.1% de enero a septiembre de este año, en comparación con el mismo periodo del 2018.

El ticket de la categoría aumentó en 3.6% (S/. 46.3), hubo 25,000 nuevos hogares compradores, y la frecuencia de compra aumentó en 8%. “El 90% de las ventas de fragancias es por catálogo. Lo que han hecho [para mantenerse] ha sido empezar a vender los productos en promoción”, comentó Gonzalo García Guzmán, gerente de cuenta de Kantar a Gestión.pe. “Así, pueden penetrar en diferentes sectores [socioeconómicos]”, añade.

Con esta estrategia, la categoría que toma protagonismo usualmente en el segundo semestre, ha logrado prevalecer en la primera mitad del año también. La dinámica promocional hace que el crecimiento sea de manera transversal, tanto en catálogo como en retail y en otros canales. De hecho, fue la única categoría con alta dependencia a la venta por catálogo (83%) que optó por aumentar su participación en retail (+1%) en el primer semestre, según el reporte de la Copecoh.

Las otras categorías altamente dependientes al canal de venta directa son el maquillaje (87%), los tratamientos corporales (77%), los tratamientos corporales (69%). Según el experto de Kantar, el movimiento hacia “canales más tradicionales”, tales como el retail, también lo harán dichas categorías, pero a un ritmo

El estudio de Kantar Worldpanel muestra que de septiembre del año pasado a septiembre de este año, las fragancias han aumentado 1% en total, liderando el sector. Ángel Acevedo, presidente de la Copecoh, mencionó a Gestion.pe que “el 70% de la facturación del sector se concentra entre higiene, capilares y fragancias”, volviendo a fragancias una de las categorías más fuertes históricamente.

En el 2017, se demostró inclusive que los peruanos gastaban más en fragancias (25%) que en higiene personal (22%).