Pese a que estuvo dos meses sin vender por la cuarentena, la empresa peruana de bicicletas Monark cerrará el año con un crecimiento de 50% de las ventas con respecto al 2019. Sin embargo, según refirió Patrick Sznak, gerente comercial de la firma, la proveeduría fue uno de los retos por la alta demanda a nivel mundial y los tiempos de fabricación.
“Creemos que en unos momentos nos hemos quedado cortos y hemos podido vender más, pero tenemos buenos proveedores y pudimos incrementar para abastecer la demanda. Como Monark, estamos corrigiendo la tendencia”, sentenció.
La demanda de la que habla empezó en cuarentena con la necesidad de las personas de hacer deporte en casa. Su línea fitness para el hogar fue lo más pedido (trotadoras, bicicletas para spinning, elípticas). Para este momento, la bicicleta no era una posibilidad, porque todavía no había luz verde para salir.
Conversando con amigos de la industria de otros países, Sznak empezaba a escuchar sobre el boom de las bicicletas. El 1 de junio cundo se pudo salir a hacer ejercicios, se empezó a sentir muy fuerte el desarrollo de la categoría. Empezaba un alto interés por bicicleta para adultos, tanto para movilizarse al trabajo como para deporte.
“Cuando nos permitieron abrir las tiendas con el aforo permitido, había colas de gente esperando. Esta es una categoría donde quieres sentir el producto, ver si te hace la talla, tocarlo”, explicó.
Tanto en fitness como en bicicletas se registraron incrementos de entre 70% y 80% comparado a lo que se vendía prepandemia. Ahora ambas categorías vienen caminando a la par y ya no son estacionales.
La bicicleta tenía una temporada que arrancaba en noviembre y terminaba en enero, y ahora “sentimos que ya se convierte en un producto de uso más cotidiano, que no tienes que esperar una campaña para comprarlo”.
De estreno
Monark abrió su décima tienda en la avenida Primavera, Surco, hace dos semanas con un área de 300 m2 y es la más grande hasta ahora en el país. Tienen otras tres tiendas con este formato de puerta a calle en San Isidro, Miraflores y en El Derby.
Luego, está el formato de centro comercial en Plaza Norte, Mall del Sur y Trujillo. Otra tienda más de su marca exclusiva Giant en Av. Petit Thouars, una tienda en Arequipa, y el showroom del Callao.
Trabajan básicamente como comercializadores. Desarrollan sus propios productos según la tendencia y los mandan a fabricar al extranjero. Localmente ensamblan bicicletas. Actualmente, cuentan con 30 SKU (artículos) en fitness, y entre 80 y 100 SKU en bicicletas. El ticket promedio para aros de niños es de S/ 400 y para adultos de S/ 800.
Sznak refirió que lo que mejor funciona en Perú son las bicicletas montañeras. “Tenemos familias de doble suspensión que se venden muy bien como la Canyon. También la familia Mirage, que es de suspensión simple y con el marco más bajo. Y el modelo clásico Romantic (con la canastilla) que es muy solicitada”.
En línea
La empresa contaba con un e-commerce desde hace tres años, básicamente para competir con las demás páginas. Pero este año se convirtió en una canal importante para la marca. “Ahora ya es como una tienda más y está en el top 4 de ventas. Pronto habrán novedades en la página web”, anunció.
La idea es que el canal online siga consolidándose para el 2021, año en el que confían que continúe la tendencia actual. “Las proyecciones como empresa nos dan luces de que se pueden venir cosas más importantes. Perú tiene mucho camino por recorrer en la micromovilidad”, precisó.
También pondrán mucho foco en la movilidad eléctrica, con la que cuentan hace tres años con bicicletas y scooters. Explica que es una categoría en crecimiento que cada vez se perfecciona más. Si bien el ticket es un poco alto para lo que el consumidor está acostumbrado, el crecimiento es exponencial.