(Bloomberg).- Linde AG reanudará las negociaciones para una posible fusión de iguales con su rival productor de gas industrial Praxair Inc., luego que un intento previo fracasara hace tres meses, y traerá de regreso al veterano retirado de la compañía Aldo Belloni como nuevo máximo responsable.
"Todos los miembros del consejo de administración respaldan la reanudación de las negociaciones", dijo también en un comunicado la compañía de Múnich, añadiendo que el máximo responsable Wolfgang Buechele renunciará al cargo, y será reemplazado por Aldo Belloni.
Las probabilidades de una fusión exitosa ahora son "considerablemente mayores", dijo el analista Sebastian Satz de Barclay's Capital Services, quien destacó la decisión del consejo fue unánime.
Praxair, con sede en Danbury, Conneticut, confirmó el mes pasado que hizo una nueva propuesta de fusión a Linde, luego que las negociaciones fracasaran en septiembre. La combinación crearía el mayor proveedor mundial de gases industriales y se suma a una ola mundial de consolidación en el sector. Un acuerdo atraería el escrutinio de los reguladores antimonopolio luego que la francesa Air Liquide SA que cuenta entre sus clientes a refinerías, embotelladoras de bebidas gaseosas y soldadores comprara la firma estadounidense Airgas Inc. por US$13.000 millones en mayo.
Bellon, de 66 años, se retiró de la junta ejecutiva en 2014. Su regreso se produce en momentos en que Linde está "redefiniendo nuestro futuro como actor global!, dijo el presidente Wolfgang Reitzle en un comunicado. El veterano con 34 años en la compañía sabe "cuán crucial son la escala y la competitividad para el éxito a largo plazo en nuestra industria".
Las negociaciones previas entre la compañía alemana y su contraparte estadounidense se rompieron por las preocupaciones del consejo de Linde de que se eliminarían puestos de trabajo y se recortarían operaciones en su sede central en Múnich, dijeron en septiembre fuentes familiarizadas con el tema. Si bien habían llegado a acuerdo sobre términos generales y los papeles de la administración, habían previsto situar la sede de la compañía controlante en Europa y el centro operativo en Danbury, dijeron.
Cualquier acuerdo para la fusión tendría que recibir la aprobación de los reguladores antimonopolio. Podría necesitarse que las dos compañías vendan operaciones que generan 2.900 millones de euros en ventas, dijo en un informe el analista de Citi Thomas Wrigglesworth.