El comercio electrónico es cada vez más importante a nivel mundial, pero ello no es una solución fácil ni única. Principalmente, se analizan tres grandes temas que se deben evaluar al introducir una marca en el mercado estadounidense, afirmó la Oficina Comercial del Perú (Ocex) en Nueva York.
Primero
La primera, la presencia en Internet: Cerca del 80% de estadounidenses realizaron compras por Internet durante el año pasado, según el Interactive Advertising Bureau (IAB). Amazon, que empezó operaciones en 1994 como una tienda de libros, tuvo una ganancia neta el 2018 de US$ 232 mil millones según Statista y concentró el 49% de ingresos generados por este rubro en el país, según eMarketer.
A este gigante del comercio electrónico lo siguen eBay con un 6.6%, Apple con 3.9%, Walmart con 3.7% y Home Depot con 1.5%. En este contexto, tener una página web que permita la venta electrónica es esencial, pero mucho más importante es tener presencia en otras páginas con mucho más tráfico, así como realizar campañas creativas para promover la marca en las redes sociales.
La fotografía, videos o el desarrollo de materiales muy visuales resulta clave -Instagram es más importante que Facebook-, y es muy recomendable encontrar celebridades, influencers o bloggers que usen la marca o den comentarios favorables.
Segundo
En segundo lugar, capital de trabajo, logística y devoluciones: Según Gartner Research, uno de cada tres artículos adquiridos a través de Internet son devueltos. Ello afecta las ganancias porque no solo se pierde una venta sino también se generan otros costos.
Según el Consumer Report 2018 de Narvar, el 41% de personas que compran en línea ordenan el mismo producto en diferentes tallas y colores para elegir el que más les guste y devolver el resto.
Se estima que las devoluciones de las compras de Internet después de la campaña de fin del año pasado, fueron hasta cuatro veces más que las realizadas en tiendas físicas. Si bien el comercio electrónico supone un ahorro de inversión, se debe desarrollar una logística apropiada dado que la rapidez de entrega es una variable que se valora cada vez más.
Por otro lado, se debe mantener stocks adecuados en los centros de distribución y considerar costos de las devoluciones.
Tercero
Finalmente, el mundo real reacciona: Amazon, como parte de la estrategia para consolidar su liderazgo en el mercado minorista, anunció el año pasado la compra por US$ 13,700 millones de una de las cadenas de alimentos naturales y orgánicos con mejor reputación, Whole Foods.
Ello debido a que la compra de comestibles es un sector donde el comercio electrónico alcanza una menor penetración y probablemente para facilitar sus esquemas de reparto inmediato.
Además, el gran acontecimiento comercial en la ciudad de Nueva York de este año ha sido la inauguración de Hudson Yards, un ambicioso proyecto con US$ 25,000 millones de inversión que reúne más de 200 tiendas por departamentos, además de oficinas, viviendas, centros culturales y áreas públicas.
Las marcas peruanas harían bien en seleccionar tiendas físicas o virtuales donde les interese que sus productos se exhiban, las cuales se convertirían en sus aliadas para posicionarse con el consumidor final.
En el mundo casi infinito pero súper competitivo de las redes sociales, es importante considerar también que las tiendas físicas se convierten a veces en efectivas estrategias de publicidad para establecer una relación “más real” con el cliente.