El banco español Santander, el mayor de Europa por capitalización bursátil, quiere suprimir unos 3,700 empleos en España, más del 10% de su plantilla actual, indicó una fuente sindical este martes.
El grupo, que da trabajo a unas 32,300 personas en España, quiere también cerrar 1,150 oficinas en el país, aproximadamente una de cada cuatro.
El objetivo es "eliminar duplicidades en departamentos centrales o intermedios", después que Santander absorbiera en el 2017 al entonces sexto mayor banco del país, el Popular, explicó un responsable de la sección banca del sindicato UGT.
La adquisición del Banco Popular, entonces al borde de la quiebra, se hizo en aquel momento por un euro simbólico.
Las cifras comunicadas por el sindicato -el Santander no quiso pronunciarse de momento- son una primera propuesta de la dirección, en una reunión celebrada con los sindicatos.
En las próximas semanas se prevén más reuniones, y se espera que las cifras definitivas se conozcan en junio, según el represente de UGT.
Por el momento tampoco se ha precisado cómo se eliminarán esos empleos, si se hará con partidas voluntarias o con despidos, añadió la fuente.
"Vamos a apostar por la voluntariedad y las prejubilaciones", puntualizó el representante sindical.
A fines del 2017, el Banco Santander suprimió ya 1,100 puestos en España, debido a la reestructuración inducida por la absorción del Banco Popular. En la mayoría de los casos se trató de jubilaciones anticipadas.
Para justificar las supresiones de puestos, el banco mencionó este martes el argumento de la digitalización de sus servicios, según la fuente sindical.
A comienzos de abril, el Santander anunció que quería reducir sus costes en 1,200 millones de euros anuales durante los próximos años.
Al mismo tiempo, anunció que prevé destinar más de 20,000 millones de euros en un período de cuatro años a la transformación digital y la renovación tecnológica.
En enero, el banco anunció también el cierre de una oficina de cada cinco en Reino Unido, en respuesta al creciente uso de servicios bancarios en internet. La decisión se saldará previsiblemente con la supresión de 1,270 empleos.
A fines de marzo, Banco Santander empleaba a unas 202,000 personas en todo el mundo, en alrededor de 13,300 oficinas.
En cuanto a los resultados, en el primer trimestre de este año, el Santander obtuvo un beneficio neto de 1,840 millones de euros, un 10% menos en comparación con el mismo período del año anterior.
La entidad presidida por Ana Patricia Botín lo atribuyó a una pérdida en la venta de activos inmobiliarios en España, y los costes de reestructuración en Reino Unido y Polonia.
En el conjunto de 2018, el banco aumentó no obstante su beneficio un 18%, hasta los 7,810 millones de euros.