Apple anunció hoy una alianza con uno de los mayores bancos de inversión del mundo, Goldman Sachs, para sacar al mercado su propia tarjeta de crédito, Apple Card, que tendrá versión tanto física como digital y no cobrará comisiones de ningún tipo.
Para obtenerla, los usuarios deberán solicitar la tarjeta a través de su cartera digital del iPhone, la Apple Wallet.
Además de Goldman Sachs, la compañía que dirige Tim Cook también alcanzó un acuerdo con Mastercard para llevar a cabo el proceso de los pagos.
La tarjeta podrá ser usada en cualquier establecimiento que acepte el sistema de pagos de la empresa, Apple Pay, y compensará todas las compras con un "premio" del 2% del dinero gastado (3% en el caso de compras de productos Apple), en caso de emplear la versión digital y del 1% si se utilizar la tarjeta física.
"Todos las necesitamos, pero hay algunas cosas sobre la experiencia de usar tarjetas de crédito que podrían ser mucho mejores", indicó Cook durante la presentación, en referencia a la "simplicidad, la ausencia de comisiones, los bajos tipos de interés y los mejores premios" de Apple Card.
Este nuevo servicio de Apple puede ser usado en cualquier parte del mundo sin tener que pagar comisiones internacionales siempre y cuando Apple Pay sea aceptado, e integra todas las funcionalidades habituales de las tarjetas de crédito: consulta del historial de compras, información sobre pagos y facturas, etc.
La compañía con sede en Cupertino (California, EE.UU.) también explicó que utilizará inteligencia artificial para que los nombres de los establecimientos en el historial de compras sean más fáciles de identificar y aparezcan por su nombre completo, en lugar de acrónimos o nombres alternativos.
La empresa recalcó su respeto a la privacidad de los usuarios y aseguró que Apple no sabrá "qué se compra, dónde se compra ni cuánto se pagó por ello" y, respecto a la seguridad, explicó que la tarjeta física no incluye ni número ni fecha de expiración, ya que estos están registrados en la versión digital.