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El francés es el segundo idioma extranjero más aprendido en el Perú después del inglés. La Alianza Francesa de Lima alcanzó el año pasado un total de 10,500 estudiantes y 54,000 inscripciones, cifras récord que no se registraban desde el 2007, cuando se contabilizaban aproximadamente entre 8,000 y 9,000 alumnos por año. De las más de 800 alianzas francesas a nivel mundial, la de Lima ocupa el primer lugar en número de estudiantes y de inscripciones.
En las alianzas francesas de regiones (Arequipa, Chiclayo, Trujillo, Piura, Tacna y Puno) se vio un aumento de estudiantes de entre 20% y 30% a comparación del 2019, con excepción de la sede de Cuzco, debido al impacto negativo del COVID-19 en la economía.
“A raíz de la pandemia, las personas aprovecharon el tiempo para estudiar”, comenta Frédéric Robinel, director general de la Alianza Francesa de Lima. La mayor demanda también se explica por un proyecto de la Embajada de Francia que busca reintroducir la enseñanza del francés en los Colegios de Alto Rendimiento (COAR).
La cuarta parte de los estudiantes en la Alianza Francesa elige aprender el francés porque tiene planes de estudiar en Francia o migrar a Canadá. La mayoría alcanza el nivel de enseñanza B2 del idioma (intermedio alto), certificación que permite ingresar a universidades francesas o mudarse a Québec.
Hacia adelante
Este 2022, la Alianza Francesa de Lima proyecta aumentar la facturación en un 20% frente a los años prepandemia y alcanzar el mismo número récord de estudiantes que en el 2021, aunque en estos primeros meses las inscripciones han caído aproximadamente un 10% (pero aún superan las del 2020 y 2019). Esto se debe, en parte, a que los estudiantes de francés en edad escolar o universitaria ya regresarían a clases presenciales a partir de este mes.
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En abril, la Alianza Francesa ofrecerá, de forma progresiva, clases presenciales para principiantes en todas sus sedes de Lima, sin abandonar la enseñanza en línea en todos los niveles. “No habrá marcha atrás. Vamos a conservar y desarrollar la oferta virtual porque es una oportunidad y comodidad para quienes viven lejos”, resalta Robinel. La Alianza Francesa está equipando salones para la modalidad híbrida e invirtiendo en concepción pedagógica para actividades en plataforma virtuales.
“Idealmente, esperamos conservar a todos los estudiantes de la virtualidad y generar más alumnos con las clases presenciales, y así ir reconstruyendo un público presencial”, señala Robinel al admitir que será un reto regresar a dicha modalidad, especialmente por las restricciones en los aforos.
Como asociación sin fines de lucro, la Alianza Francesa reinvierte las ganancias en programas culturales, los cuales se reactivaron en mayo del año pasado. Ahora se viene, por ejemplo, la Semana de la Francofonía y un evento para celebrar los 25 años del concurso nacional de artes visuales “Pasaporte para un artista”. Además, en julio se inaugurará el Espacio Libertad en la sede principal, en Miraflores, una zona al aire libre para exposiciones, conciertos y conferencias.