(Enviado especial a Nueva York) El presidente del BCR, Julio Velarde, se pronunció sobre la conveniencia de que el Gobierno tenga un plan de contingencia ante la eventualidad de que la crisis comercial se agrave.
“Como no sabemos cuál va a ser el escenario para la guerra comercial es muy difícil tener un plan B. Lo único es tener las municiones, que las tenemos, y ver qué pasa para reaccionar oportunamente, pero no hay una receta mágica”, manifestó a Gestión el titular del BCR tras reunirse con varios inversionistas extranjeros congregados por el road show organizado por inPERÚ. Reconoció que a comienzos de año se creía que la guerra comercial entre China y EE.UU. quedaba solo en palabras, aunque ahora se ven acciones concretas. Pero recalcó que “es difícil tener un plan B, pues los escenarios que se encienden pueden ser 100; más bien uno debe tener la flexibilidad para poder responder efectivamente”.
Ahondó en que los analistas que siguen de cerca el conflicto comercial entre China y EE.UU. no están muy seguros de que no se llegue a un acuerdo final e incluso no hay certidumbre de que el país asiático se desacelere fuertemente, lo que implicaría que los metales no se depreciarían tanto.
Además, dijo, el precio del cobre por fundamentos debería recuperarse. “Hay factores que apuntarían a que esto (volatilidad financiera) solo será temporal”, añadió.
En esa línea, detalló que el dólar ha subido contra el sol solo 2.3% en lo que va del año.
Expectativas
Luego, Velarde rebatió la percepción de alguno de los principales bancos locales acerca de una desaceleración de los proyectos de inversión en el segundo semestre. Así, basándose en cifras de Apoyo a agosto, indicó que la cantidad de empresas que aceleran sus proyectos de inversión aumentó a su mayor nivel de los últimos tres años, y mejoró la intención de contratar personal. “En la encuesta que hemos hecho (el BCR) hace una semana, las expectativas de las empresas a 12 meses suben, y a tres meses, caen ligeramente, pero aún en terreno optimista. Todavía no están afectadas severamente las expectativas”, sostuvo.
Incluso dijo que el conflicto comercial global “puede causar cierto pesimismo, pero no creo que sea tan grave”.
Al contrario, manifestó que se observa interés en invertir y que nuevamente crece el consumo, cuyo crecimiento será de 4% este año.
Por ello, consideró que el consumo y la inversión privada pueden repuntar el próximo año pues ambos agregados se retroalimentan. Así, indicó que el empleo formal en junio creció 5.1% y la masa salarial se incrementó. “Aumenta la masa salarial, aumenta el crédito de consumo y la capacidad de gasto. Uno esperaría realmente que la recuperación continúe. Además, está aumentando el ingreso del trabajo; por eso uno esperaría que el gasto (privado aumente)”, refirió.