El Sumaq Machu Picchu Hotel, ubicado en las proximidades del principal atractivo turístico del país, se prepara para reiniciar sus operaciones con un nivel de ocupación muy bajo proyectado para los próximos meses -o incluso años-. Su principal reto es mantenerse rentable a pesar de las condiciones desfavorables que ha generado la pandemia del coronavirus en el sector hotelero.
Para ello, el hotel ha ideado al menos seis cambios en sus operaciones, que les permitirán incrementar la eficiencia y reducir costos, indicó el director gerente de Sumaq Machu Picchu Hotel, Aníbal Clavijo, en entrevista con Gestion.pe.
Desde el 15 de marzo, el nivel de actividad del hotel, que estaba exclusivamente dedicada al turismo receptivo, se redujo a cero por el cierre del pueblo de Machu Picchu. Mientras este no se reabra, las operaciones del hotel seguirán paralizadas. Mientras tanto, el mantenimiento del local está a cargo de 10 trabajadores.
“Nosotros pensamos que recién en abril habrá algún nivel de recuperación, pero en sí el turismo va a tardar al menos tres años en recuperarse a nivel mundial. Entonces, tenemos que aprender a ser rentables con niveles bajos de ocupación, esa es la clave del éxito para el 2021, ya que los niveles de facturación proyectados para el próximo año son del 30 o 40% de lo alcanzado en el 2019”, comentó Clavijo.
Frente a este reto, el hotel ha preparado un plan de reestructuración de sus actividades, que consta de estos seis cambios.
1) Aplicarán una estructura organizacional más plana y multitasking, que implicará asignar a los trabajadores funciones adicionales. Además, parte del personal de mantendrá realizando teletrabajo.
2) Incrementarán la eficiencia mediante el uso de software y tecnología. Se podrá organizar y dar trazabilidad a los procesos mediante aplicativos que permitirán reducir los plazos de su ejecución. “Por ejemplo, ya no se tendrá que cambiar varias veces un foco de una misma habitación, porque tendremos la trazabilidad de las labores realizadas”, indicó.
3) Se retirará la papelería de las habitaciones, al optarse por reducir la publicidad y otros avisos, o convertirlos en digitales. Esto implicará un ahorro y reducirá las posibilidades de contagios.
4) La captación de clientes, que antes se realizaba en lujosas ferias en el exterior e implicaban costos viajes para la empresa, ahora se realizará a través de ferias por Zoom u otros aplicativos.
5) Para mantener la confianza de su público, el hotel ha decidido incorporar equipos de alta tecnología de desinfección ultravioleta UV-C y ha firmado un convenio de bioseguridad con la compañía global de certificación Bureau Veritas. “No nos basamos solo en lo que dice el Minsa, sino que el viajero que viene de fuera tiene que sentirse más seguro sabiendo que nuestros protocolos han sido certificados”, sostuvo el director gerente.
6) Si bien cerca del 100% del público del que gozaba este hotel eran turistas extranjeros que solicitaban los servicios por una o dos noches, y este seguirá siendo su principal público objetivo, la empresa ha decidido preparar paquetes especiales destinados al público peruano, para estadías de tres a cinco noches.
Adicionalmente, Clavijo señaló que la empresa está coordinando con la Municipalidad Distrital de Machu Picchu la promoción de las certificaciones de protocolos de bioseguridad en otras empresas y entidades de la localidad, con el fin de brindar tranquilidad a los turistas. “Lo ideal es que se tenga un corredor de bioseguridad certificado, porque el turista no solo viene al hotel cuando se dirige a Machu Picchu, tiene que pasar por una serie de establecimientos y debe sentir esa confianza a lo largo de todo su recorrido”, agregó.
La reapertura de Machu Picchu estaba prevista para fines de julio, sin embargo las autoridades decidieron suspenderla por el incremento de los contagios en el Cusco. Al respecto, el alcalde del distrito de Machu Picchu, Darwin Baca, dijo recientemente a la agencia AFP que aún no hay una fecha definida pero posiblemente se dé en agosto.