(Reuters).- La creció un 2.7% interanual en junio, más de lo esperado, pero en un escenario de debilidad de la actividad interna que refuerza las expectativas de que se mantenga una política monetaria expansiva para apuntalar la inversión.

El resultado, publicado el miércoles por el Banco Central de , fue superior al 2.3% que esperaba el mercado para el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) en un sondeo de Reuters.

En el Imacec incidió, principalmente, una expansión de las manufacturas y de la minería, dijo el Banco Central.

Desde el Gobierno destacaron el avance, pero admitieron que falta mucho por hacer.

"Es un número bueno en el contexto de lo que estábamos viviendo en los últimos meses, pero sin duda todavía no nos deja plenamente satisfechos y nos queda trabajo de todos para asegurar un mayor crecimiento", dijo a periodistas el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.

Con la cifra de junio, el Imacec acumuló una expansión del 2.1% en los primeros seis meses de este año y del 1.7% en el segundo trimestre.

En el primer trimestre, la economía chilena creció un 2.4%.

"Inicialmente, esperamos un desempeño un poco mejor en julio y agosto, pero los datos todavía son escasamente concluyentes. No obstante, las cifras muestran una tendencia a la aceleración extremadamente moderada, apenas suficiente para sugerir que el segundo trimestre habría sido el más débil del año", dijo Benjamín Sierra, economista de Scotiabank.

Si bien el dato de junio implica una recuperación tras la expansión del 0.8% en mayo, su menor ritmo en lo que va del año, analistas estiman que el efecto sería puntual y que el crecimiento en 2015 sería modesto.

"Creemos que aún es demasiado prematuro para hablar de cambios de tendencia en demanda interna, y los mejores registros que vendrán hacia adelante seguirán siendo fruto de bajas bases de comparación y crecimientos desestacionalizados levemente positivos", dijo Antonio Moncado, economista del banco Bci.

Reactivación de deudaEl Imacec desestacionalizado en junio anotó un alza del 1.1%, su mayor expansión interanual desde enero del 2013, destacó la correduría Banchile Inversiones.

"Una observación puntual no permite hablar de una recuperación o reactivación (…) debido a las recientes caídas en indicadores de confianza, contracción en importaciones de bienes de capital, débil dinamismo en exportaciones y nulo espacio para una política monetaria más expansiva", agregó.

Para contrarrestar la debilidad en la actividad, el Banco Central ha mantenido una política monetaria expansiva, pese a una alta inflación anual y el escepticismo de los empresarios en medio de una serie de reformas que impulsa el Gobierno.

"El alto ruido en los mercados de 'commodities' (materias primas) y la confianza empresarial, que se mantiene muy deprimida, no permiten ser muy optimistas para el próximo año", dijo Sierra.

El Gobierno, en tanto, ha impulsado un fuerte gasto fiscal para alentar la economía, pero ha estimado que no podría prolongarse al próximo año por los menores ingresos ante la caída del precio del cobre, principal envío del país.

Para este año, el Gobierno ha estimado que la economía crecería un 2.5%, mientras el Banco Central de Reserva alista una revisión a la baja desde un cálculo previo de expansión del 2.25% a 3.25%.