La industria metalmecánica no inicia con buen pie el año. En el 2023, el sector cerró con una caída en la producción de 3.3%, contrario al incremento que hubo en el 2022, en donde creció 3%. Ahora, en el primer trimestre de este año se ha visto un nuevo descenso, esta vez del 1.9%.
De acuerdo con información que la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) brindó a Gestión, este resultado se debió principalmente a la menor producción en cinco de sus ocho ramas industriales: fabricación de metales comunes (-4.1%), fabricación de productos derivados del metal (-10.5%), fabricación de equipo eléctrico (-11%), fabricación de maquinaria y equipo (-21.3%) y fabricación de otros tipos de equipo de transporte (-22.5%).
No obstante, rubros como fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques; y fabricación de muebles presentaron un avance de 19.6% y 17.2%, respectivamente.
LEA TAMBIÉN: Industria plástica inicia con buen pie el año y prevé recuperación a doble dígito
Al respecto, Antonio Castillo, gerente general de la SNI, recalcó que la industria metalmecánica es muy amplia, ya que provee de bienes de capital, consumo e intermedios a diversos sectores como minería, construcción, transporte, electricidad, entre otros.
Entonces, si bien en el primer trimestre, se registró una caída general en la producción de productos metalmecánicos, se puede observar que algunas ramas tuvieron un crecimiento exponencial.
“Hay una diferenciación por subsectores. Por ejemplo, la fabricación de vehículos automotores tuvo un avance de 221% en el primer trimestre, un crecimiento estable. Asimismo, la fabricación de maquinarias para la elaboración de alimentos se incrementó en 26.1%”, detalló.
“Otro rubro que también tuvo una caída en el 2023 y ahora refleja un crecimiento interesante es el de fabricación de muebles, que registró un avance, entre enero y marzo, de 17%”, añadió.
LEA TAMBIÉN: Perspectivas para la industria maderera este 2024: Qué dicen las empresas
Industria metalmecánica contra las cuerdas
Antonio Castillo refirió que la industria se encuentra amenazada por las importaciones provenientes de China, las cuales compiten con la producción local.
China produce alrededor del 60% del acero mundial, lo que lo convierte en el mayor comprador de materias primas de la región y en un importante inversionista. En ese sentido, los gravámenes juegan un rol importante.
Países como Estados Unidos y Unión Europea han aplicado incrementos de aranceles hasta un 25%, lo cual generó que el gigante asiático vea en Latinoamérica un mercado atractivo para vender sus productos y así evitar duras medidas arancelarias.
Según datos de la asociación regional del acero Alacero, China envía a América Latina casi 10 millones de toneladas de acero al año, valorizadas en US$ 8,500 millones, un fuerte incremento respecto a las 80,500 toneladas que enviaba en el año 2000.
Ante esta situación, algunos países latinoamericanos han ido respondiendo ante esta situación, aplicando medidas para protegerse de las crecientes importaciones chinas.
“En Latinoamérica, Chile ha aplicado aranceles de 24%, Brasil de 25%, México de 25%. Colombia está próxima también a aplicar algunas medidas”, anotó el gerente de la SNI. El Perú no ha seguido los pasos de los países vecinos, lo cual lo coloca en la mira de la potencia asiática.
“Al aplicar estas medidas, se produce un “desvío del comercio”, es decir, que las importaciones provenientes de China buscan mercados en dónde no existan medidas de compensación contra la competencia desleal. Entonces, se afectan ciertas ramas de nuestra industria metalmecánica y se genera una problemática que se podría agravar”, explicó a Gestión.
LEA TAMBIÉN: Creciente afluencia de acero de China empuja a Latinoamérica a imponer aranceles
Esa es la situación de la industria metalmecánica peruana, la cual se ve amenazada por el creciente ingreso de productos chinos, los cuales compiten con los precios de la producción nacional.
En ese marco, Castillo indicó que si bien hay ramas que no se ven afectadas ante esta situación y, por el contrario, tuvieron un crecimiento en marzo, el gran grueso sí se ven duramente impactado.
“Las empresas que se dedican a la fabricación de alambres, tubos de acero, fierros de acero, bolas de molino, entre otros, están con las dificultades de la competencia desleal. Cabe mencionar que las ramas de fabricación de metales comunes son las que tienen más peso en la industria y a su vez son las que se ven más golpeadas con el ingreso de acero chino. Esto se va a ir acentuando progresivamente”, sostuvo.
¿Aranceles son la solución?
Castillo comentó que en todo lo referente a bienes de capital e insumos, el Perú lo tiene 0% de aranceles. Dentro de esta categoría se encuentra el acero. No obstante, recalcó que esto no necesariamente significa que nuestro país tenga que replicar lo hecho por otros países y aplicar aranceles a las importaciones chinas.
“No necesariamente nuestro país tiene que aplicar aranceles para enfrentar esta situación, sino que también se pueden aplicar medidas antidumping o de compensación. Tampoco es necesario aplicar salvaguardas porque eso va a depender de otros factores”, explicó a Gestión.
“Si bien algunos países han aplicado medidas arancelarias, habría que evaluar cuál sería una solución para este problema. En Perú, las empresas van a tener que reaccionar, sobre todo ante la desviación de comercio”, agregó.
LEA TAMBIÉN: Exportaciones peruanas de café se disparan este año, ¿cuáles son los motivos detrás?
En ese marco, comentó que hay dos vías para enfrentar esta situación. Lo primero que se debería hacer es establecer precios de referencia mínimos en el ingreso de estos productos al país. Esta medida tendría que aplicarla la Sunat, a través de Aduanas.
Otra respuesta sería que las empresas inicien procesos de medidas antidumping como la han venido haciendo otros países. “Esta sería la respuesta más adecuada en estos momentos”, consideró.
Por último, Castillo precisó que gran parte de la problemática de “precios predadores” se da por el Tratado de Libre Comercio (TLC) con China, en dónde se establecen aranceles máximos cercanos al 17.5%.
“Entonces, teniendo en cuenta que la mayoría de países han establecido aranceles de 25% a China. En nuestro caso, tendríamos el techo de 17.5%, por lo que no sería la mejor medida”, concluyó.
Licenciado en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC). Con cinco años de experiencia en prensa escrita y digital. Actualmente, se desempeña como redactor en Diario Gestión.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.