Lo básico sobre libre competencia: combatiendo la ignorancia
Gestión tuvo la amabilidad de compartir en Facebook mi último post sobre monopolios, en el que decía que no era cierto que la mayoría de países democráticos del mundo prohibieran los monopolios. De hecho, ninguno lo hace y -por el contrario- solo países como Irán (donde te pueden matar por ser adúltero) o Venezuela (donde hay personas muriendo de hambre) prohiben los monopolios, junto a otros 9 países del mismo pedigree. Ni USA, ni ningún país de la UE prohiben los monopolios. Sin embargo, decir esta simple constatación me ha costado una serie de insultos. Me han dicho de “ignorante” para arriba. En lugar de molestarme, he decidido -de manera optimista- que es posible sacar a estas personas de su ignorancia y enseñarles un poco sobre libre competencia:
1. Prohibir los monopolios no es lo mismo que regular algunas formas por las que se puede alcanzar o lograr tener un monopolio. Todos los países del mundo, incluyendo Perú, regulan las formas de alcanzar un monopolio. En Perú están prohibidos los cárteles y el abuso de posición de dominio, por ejemplo. En USA o EU, además de eso, también están reguladas las fusiones entre empresas, prohibiéndose algunas. En Perú, en USA o EU, también están prohibidas otras formas de lograr monopolios, por ejemplo, matando a tus competidores estilo El Padrino, haciendo publicidad engañosa o a través de una ley.
Bien distinto, sin embargo, es prohibir el monopolio, a secas; porque, así como hay mil formas de lograr monopolios que encontramos “negativas” también hay formas de lograr monopolios que consideramos “positivas”. Por ejemplo, una empresa se puede volver un monopolio inventando una tecnología que a nadie se le ocurrió antes (Google) o vendiendo más barato que el resto o con una mejor calidad. Por eso, solo los países que entienden menos sobre libertad y sobre economía (Libia, Siria, Venezuela, Irán, Sudán, Nepal, etc.) han prohibido todas las formas de alcanzar un monopolio, poniendo en sus constituciones el texto “Los monopolios están prohibidos”. Verónika Mendoza dijo que todos los países democráticos prohibían los monopolios en sus constituciones, esperando que Perú hiciera lo mismo. Mendoza es una fanática del modelo Chavista, por eso quiere engañar a los ignorantes confundiendo los términos para lograr apoyo para prohibir los monopolios en la Constitución. Prohibir los monopolios (es decir, cualquier intento por lograr un monopolio) es una pésima idea. Solo por decir eso, me han hecho el equivalente a una lapidación con insultos.
2. Precisamente por lo anterior, una cosa es decir “no se deberían prohibir los monopolios porque la forma de alcanzar un monopolio puede ser positiva para la sociedad” (por ejemplo, porque una empresa haga las cosas mejor que el resto) y otra cosa es decir que los monopolios son buenos. Las empresas monopólicas suelen cobrar precios monopólicos, lo cual es “malo” en varios sentidos. Pero el permitir que una empresa alcance la posición monopolista es un costo que podríamos querer “pagar” como sociedad, en los casos en los que dicho monopolio haya sido alcanzado mediante -justamente- competencia en el mercado: mejores precios, mejor calidad, mayor tecnología, etc.
3. Se habla con bastante soltura sobre “monopolio” refiriéndose a casos como las farmacias. Pero InRetail no tiene un monopolio, desde que no es la única empresa vendiendo medicamentos. “Mono” quiere decir “uno”. Otra cosa es que tenga o no posición de dominio, cosa que no he evaluado en detalle. Podrían decir que es un detalle, pero el no saber usar ni si quiera los términos básicos de una discusión, los evidencia como personas ignorantes en la materia.
4. Otra discusión es si prohibir una forma específica de lograr un monopolio es una buena idea o no. Ya vimos como inventar una tecnología puede ser una forma “aceptable” de lograr un monopolio, pero queremos que una empresa se vuelva un monopolio comprando a sus competidores? Es una pregunta compleja, pero que nada tiene que ver con los temas tocados en los puntos 1 y 2. El control de fusiones es una norma que existe en casi todo el mundo. No me parecería trágico tener una norma así; pero tampoco es trágico no tenerla, como nos quieren vender los políticos. Como ya dije, en Perú, al igual que en casi todos los países, existen muchas formas de obtener monopolios que ya se encuentran reguladas. Las fusiones son solo una de esas formas.
Por otro lado, ejercer ese control requiere mayor burocracia (lo cual es un costo social) y no necesariamente tiene efectos positivos (es ambiguo el efecto de restringir la forma de lograr un monopolio: puede tener el beneficio inmediato de no permitir un alza de precio, pero el efecto negativo de reducir la eficiencia de los agentes en un mercado al quitarles ese “premio” al final del camino).
5. Así como las empresas tienen mil formas de intentar volverse un monopolio, el Estado tiene mil formas de lograr (u ocasionar) que la competencia en el mercado se limite. Por ejemplo, en el caso de las farmacias, en Perú está prohibida la publicidad (por lo que no se puede competir por precios) y los medicamentos tienen patentes que los convierten en cuasi monopolios durante años. Eso explica en gran medida que -no hoy, sino desde hace años- los precios de medicamentos en Perú sean tan altos y tan dispersos.
Mi punto es que podemos fijarnos en alguna forma en que las empresas intenten ser monopolios, pero primero miremos como el Estado mismo está restringiendo la competencia en éste y otros mercados. Las restricciones del Estado, a diferencia de los intentos privados, no tienen beneficios plausibles, solo costos.
Quizá estoy pecando de ser demasiado optimista al pensar que personas que se dedican a insultar cobardemente en Facebook sean capaces de entender esto o apreciarlo.