Un hijo, dos hijos, tres hijos
Sin lugar a dudas la emoción de ser padres por primera vez trae consigo mucha felicidad al hogar y su entorno, sin embargo paralelamente inicia un conjunto de responsabilidades que parten desde las cosas básicas que necesitará el nuevo integrante de la familia, hasta pensar en temas que pueden sonar muy lejanos, pero que son de suma importancia planearlos lo más pronto posible.
En esta oportunidad hablaremos específicamente de como iniciar el ahorro para la educación de los hijos; lo primero que hay que tener claro es que su educación, tanto el kínder, colegio, así como la superior, no puede ser un tema posterior y muy por el contrario nos debe preocupar desde hoy.
Como todo en los temas de ahorro, el tiempo nos puede ayudar a minimizar el impacto en la economía familiar, es decir si se empieza a ahorrar desde que él bebe cumple un año, se tendrá un periodo mucho más largo para que la cuota mensual que establezca sea más baja. No es lo mismo ahorrar 50 soles mensuales durante 15 años para la universidad que ahorrar 200 mensuales por 5 años, donde probablemente se deberá hacer un mayor esfuerzo financiero para lograr el monto mensual.
Es casi una costumbre que cuando el hijo ya está por terminar la secundaria los padres se preocupen de la educación superior, afectando por lo general la economía familiar de manera directa.
Una alternativa interesante para prever esta situación es contar con algunos productos que el sistema financiero ofrece como los seguros de estudios, los que permiten ahorrar no sólo para ese fin, sino también brindan una cobertura en caso de algún tipo de invalidez parcial, total o por fallecimiento; lo que permitiría dejar asegurada la educación de los hijos. No obstante será necesario considerar que para esta opción se debe pensar en la temporalidad, pues está diseñado para que las personas tengan aportes entre 10 y 18 años a fin de poder asegurar la educación superior de sus hijos.
Lo importante será, que al margen de la opción que se tome para ahorrar ya sea de manera personal o a través de la cobertura de algún seguro, se esté consiente que la educación de los hijos debe empezar lo antes posible pues este ahorro significará la garantía de un futuro mejor para nuestros hijos.