¿Seguir contando impactos en medios en 2015?
¿Listo? ¿Acabó la temporada del panetón y el pavo? ¿Ya se desperezó del ambiente navideño, descolgó las luces y guardó el árbol?
Pues bien, entonces ya debe estar por recibir la llamada ganadora del año. Aquella de su jefe o su cliente en la que espera escuchar de usted las metas que alcanzarán sus geniales estrategias de comunicación para el 2015.
Como ya es costumbre, la mayoría de estas reuniones comienzan con la pregunta: ¿cuántos impactos en medios tendremos este año?
Quizás sería el momento de, por fin, responder con un gran “no lo sé y tampoco es lo importante.” Claro asegúrese, antes de salir despedido por la ventana, de que tiene un plan B entre manos.
¿Aún no lo tiene? Se lo propongo aquí.
Pero, antes de ello, vale recordar que Internet y los medios sociales han ocasionado dos fenómenos en el negocio de la comunicación. Por un lado, han convertido a los medios masivos en herramientas prescindibles para hacer llegar un mensaje a un público específico; por otro, han segmentado tanto las audiencias que hoy es posible encontrar nichos digitales, claramente identificables, a los que podemos dirigir nuestros mensajes con una precisión antes inimaginable.
En otras palabras, quizás la mayoría de sus “noticias” no le importen a mucha gente y, por tanto, la atención que recibirán de los medios es ínfima. A ello súmele una agenda informativa apretada y una coyuntura acelerada y sabrá por qué en muchos casos directores, editores y redactores ignoran sus llamadas o correos. De esto ya hablamos en alguna ocasión.
Arriésguese entonces. Apueste por los medios digitales Construya una comunidad alrededor de su marca o su producto. ¿Suena difícil? Por supuesto que lo es, pero se basa en hacer cosas extraordinarias para “su” público. No necesita un millón de personas, requiere solamente de aquellos que sean capaces de abrazar su marca y viralizarla. El ejemplo del éxito de un producto tan simple como el pan de molde puede ser de utilidad.
Claro, este romanticismo de seguro no convencerá a su cliente, al gerente general o al financiero y no lo librará de tener que presentar cifras para justificar el año o, mejor dicho, su sueldo. Convierta entonces su esfuerzo en cifras cuantificables y traducibles a cuadros de Excel.
Cree una sala de prensa en su website o un blog, aliméntelos de contenido permanentemente y valorícelos siguiendo la lógica publicitaria de costo por mil; dele un valor a sus fans en Facebook y a sus followers de Twitter. Le aseguro que no serán números impresionantes en valor monetario, si lo compara con el valor de un impacto en medios tradicionales pero, si el contenido es relevante para “su” público, ese crecimiento será exponencial en cuanto al tamaño de la comunidad y futuros negocios. ¿No me cree? Alguien que sabe bastante ya lo dijo antes que yo, y en este mismo blog.
Recuerde: todo se basa en contenido. Interesante, inteligente, útil y que valga la pena compartir.
ESO es lo difícil. Lo demás, incluso los impactos en medios masivos, vendrá por añadidura.