Mario Tascón: "En Internet se ve más a quien escribe mal"
¡”Vas hacer papá”!
El mensaje de una buena amiga llegó hace unos días por
Facebook. Por supuesto, casi se me cae el ojo ante el tremendo (pero cada vez
más común) horror ortográfico.
Cada vez que usted vea en una red social, en un SMS o en un
mensaje de WhatsApp un error de esta naturaleza, le recomiendo que piense en Mario Tascón.
Español de nacimiento, Mario, una especie de Quijote del
lenguaje, es director de la consultora Prodigioso Volcán y maestro de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano, que
preside Gabriel García Márquez (pueden revisar su extensa experiencia aquí).
Para efectos de este post, lo que nos llamó la atención fue
su papel como coordinador y director del manual “Escribir
en Internet. Guía para los nuevos medios y las redes sociales”, de la Fundación del Español Urgente, Fundéu BBVA.
Y es que, frente a la democratización del contenido,
escribir bien no es solamente una tarea personal. Cuando se representa a una
marca, escribir bien es una obligación mayor.
Mario visitó la Universidad
del Pacífico hace unas semanas, como parte del ciclo “Humanidades
Digitales”, que organizan periódicamente el Departamento de Humanidades
de la UP y la Fundación BBVA
Continental –bajo el mismo esquema, en abril entrevistamos a Txema
Valenzuela–.
La pregunta, entonces, cae de madura: ¿qué se necesita para
escribir bien en Internet?
No hay secretos. La respuesta es básica y única, y para ella
Mario cita al mismo García Márquez.
Por supuesto, parte de entrar en Internet, ya sea como
persona natural o en nombre de una marca, implica aceptar las propias reglas
del canal, que incluyen un lenguaje críptico, recortado y lleno de
abreviaturas. Ello no es nuevo en la comunicación y mucho menos en la escritura.
Tascón se aventura a realizar una relación directa entre géneros narrativos
clásicos y los nuevos medios, en una línea que, no se sorprenda, inicia en
Cervantes y que, incluso, nos podría llevar a hablar del “género Twitter”.
Hace un tiempo, un reconocido consultor me decía que hoy en
día el mejor lugar para ocultar un cadáver es la segunda página de Google
(donde nadie te iba a encontrar).
Pues bien, una de las más grandes obsesiones para todos
quienes trabajamos en comunicación corporativa está relacionada a la famosa
indexación.
¿Cómo hacemos para que nuestros contenidos sean relevantes y
aparezcan en la primera página de resultados de Google, cuando se realiza una
búsqueda de información? Tascón nos da algunas recomendaciones que, más allá
del famoso SEO
(Search Engine Optimization), no llevan mucha ciencia detrás y que se basan en
el “SECO”.
Para cerrar esta primera entrega, Mario nos ofreció algunas
ideas respecto al papel que tienen las nuevas tecnologías en las oficinas de
comunicación corporativa.
Lo dejamos aquí por ahora. La próxima semana, la conversa
girará en torno al poder que ofrecen los nuevos medios al ciudadano común y
hacia dónde va el negocio periodístico. Recomendable para quienes trabajamos en
comunicación corporativa y, como no, para los colegas de las redacciones.