El no de la niña (y una nueva estrategia)
”Dime cuántas veces
quieres que te lo repita”.
Esa frase, extraída de una empalagosa canción de hace
algunos años, es la que quizás debió haber pronunciado Nadine Heredia frente a
la insistente pregunta de un incrédulo periodista, luego de que, finalmente, negará
su supuesta candidatura a la presidencia (ver el 02:12 de este
video).
Antes de empezar rescatemos que tanto la primera dama como
el presidente, tenían algo de razón en mantenerse firmes en el argumento con el
que evitaron pronunciarse sobre la “reelección conyugal”: ellos no pusieron el
tema en agenda, por lo tanto no tenían nada que desmentir. Sin embargo, la
esperada negativa de Heredia de tentar una ilegal postulación en el 2016,
representa un punto de quiebre y marca la redefinición de los procesos de
comunicación del gobierno de Humala, cuyos primeros signos habíamos advertido
en un post
anterior.
Aparentemente asistimos al nacimiento de una nueva
estrategia de comunicación, mucho más cercana a la que debe seguir una gestión
cuyo deber es transparentar sus acciones e informar a la opinión pública, para
acelerar necesarios procesos de reforma.
Quedan como ejemplo algunos pasajes de la reciente entrevista que
Humala ofreciera a “Chema” Salcedo el pasado martes. Si bien algunos la han
calificado (con cierta razón) como soporífera y llena de lugares comunes, dejó
algunos mensajes potentes que vale la pena resaltar, como el mea culpa frente a
la incapacidad de informar acerca de los alcances de la Ley del Servicio Civil.
Sin embargo, quizás el más determinante, luego del análisis
en frío, es el que dedicó a su padre: “él está haciendo lo que tiene que hacer
como padre; yo hago todo lo que tengo que hacer como presidente”, dijo.
¡Auch!; esas palabras, para bien o para mal, delimitan la
línea que Humala mantendrá de aquí al final de su mandato y rompe con los
grupos más extremos que apoyaron su camino a Palacio de Gobierno. Por otro
lado, pareciera que es el momento para que, aquellos que insisten en que vamos camino
a ser Venezuela, arríen las banderas.
Un hecho curioso, que da para la discusión, es que pareciera
que esta nueva capacidad del gobierno para comunicar está en relación directamente
proporcional a la caída
en las encuestas (mientras más hablan, más caen). Curiosa situación: a
Humala le está ocurriendo lo mismo que a
García y a Toledo, es decir, presidentes que hablaban mucho – demasiado- y que,
quizás por ello, se acostumbraron a gobernar al filo de la navaja de la
popularidad. En pocas palabras: parece
que mejor le iba callado.
Lo cierto es que el no de Nadine parece haber comprado algo de aire para
empezar el tercer año. Sin embargo, la pregunta es cuánto durará este si no se
empiezan a mostrar resultados tangibles en temas realmente importantes, como el
de la seguridad ciudadana, el cual no es ni por asomo, como dijo un despistado
ministro, “una
percepción“.
No importa entonces cuántas estrategias de comunicación
despleguemos, si estas no tienen un correlato directo con la mejora de la
calidad de vida, lo más seguro es que las encuestas y la calle le den la
espalda al gobierno.
Una última apreciación; esta “limpiada de aire” le ha
cargado la mano -pesadamente- a aquellos que veían en la postulación de Heredia
a un cuco.
Por una parte, a quienes les gusta escandalizarse ante el
primer guiño del gobierno por corregir las imperfecciones del modelo, ya no les
quedan argumentos para explicar el porqué del frenazo económico, mucho más
ligado a temas de coyuntura externa que a los nunca confirmados rumores de
quebrar el orden constitucional; por otro lado, los que colgaban
carteles en la Vía Expresa ahora deberán aclarar, por el bien de todos, los
temas espinosos que los persiguen.
Hacemos votos porque así sea, pues el descrédito de nuestros
tres últimos presidentes no le hace nada bien al sistema político y a nuestra
inmadura democracia.
A medida que
ello ocurra, tendremos nuevos procesos de comunicación que analizar.
Aviso parroquial (cherry): gracias a Paulo Rivas, periodista de Gestion.pe, quien me entrevistó hace unos
días. Conversamos acerca de los principales errores de los comunicadores corporativos;
algo de ello planteamos en uno de los primeros posts
de este blog. Pueden ver la entrevista aquí.
@miguelugazg