(G de Gestión) En una decisión esperada por los mercados, el Sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) podría recortar las tasas de interés clave en un intento por alentar el crecimiento económico y mantener la inflación del país bajo control. De hecho, respaldarían lo certero de esta disposición los recientes reportes del incremento de la tasa de desempleo y los análisis de especialistas económicos sobre la posibilidad de que la nación yanqui entre en una eventual recesión económica si la Fed no continúa desajustando el cinturón.
Este panorama abre oportunidades ante las que los mercados han empezado a reaccionar, y que no desaprovecharán los inversionistas más experimentados y avezados para obtener la mejor rentabilidad por sus activos.
Hasta el momento, la Fed ha realizado tres reuniones. En la última, de julio, la organización presidida por Jerome Powell volvió a mantener invariable la tasa de interés, al observarse un eventual incremento de la producción estadounidense. Los analistas consultados para este artículo estiman tres nuevos recortes en lo que queda del año (la primera podría concretarse en setiembre), y que en el 2025 habría una tanda más de similares proporciones con ese objetivo.
LEA TAMBIÉN: Powell: “Llegó el momento” de primer recorte de tasas de interés en EE.UU.
Mercado sensible
Para Carlos Muller, investment director of Global Wealth de BBVA en el Perú, resulta difícil saber en qué proporción van a continuar bajando las tasas. Lo que sí es claro es la dirección que esto tendrá. Desde que la Fed anunció la posibilidad de un primer recorte, los mercados han comenzado a incorporar las probabilidades de las rebajas, pero es el detalle en tiempo y oportunidad lo que realmente permitirá adquirir ventaja en las posiciones que tomen los inversionistas, quienes deberán también analizar otros elementos de la ecuación.
Por ejemplo, a diferencia de la Fed, el lunes 5 de agosto —el denominado “lunes negro”— el Banco de Japón decidió subir sus tasas de interés. El anuncio impactó en las plazas bursátiles de todo el mundo, especialmente en la estadounidense, donde provocó una pequeña tormenta financiera, pues ya viene cargada de recelo, más aún por la debilidad de las acciones tecnológicas.
Klaus Kaempfe, director ejecutivo de Soluciones de Portafolio de Credicorp Capital, indica que lo anterior causó un efecto dominó en el marco de una sobrerreacción a la probabilidad de una recesión en el país de Joe Biden. El experto declara que los activos en tecnología son las posiciones más especulativas, lo que mostraría que existe gran temor por el enfriamiento de la economía de Estados Unidos si la Fed no ajusta las perillas adecuadas, este y el próximo año.
Tomar posiciones
Con una Fed más activa en los próximos meses, ¿a qué podrían apostar los inversionistas? Eloá Aguirre, head de Renta Fija en el Perú de Sura Investments, apunta a los instrumentos de renta fija, como los bonos corporativos y los soberanos, que han logrado una apreciación importante por la expectativa que tiene el mercado de mayores recortes de tasas. “Nosotros esperamos que esta apreciación en renta fija continúe, a escala tanto global como local”, comenta.
Kaempfe confirma que la renta fija ha tenido óptimos resultados y que se mantiene una buena perspectiva hacia el futuro, pero considera que será menos sobresaliente que hace un mes. ¿Bonos? Sí, en especial de aquellos países o corporaciones que tengan grado de inversión, dice Muller. Esto debido a que, gracias a su naturaleza defensiva, están cobrando cupones altos respecto a los bonos high yield (bonos con baja calificación). Asegura que “los bonos con grado de inversión están teniendo retornos por encima del resto de activos”, si bien los bonos high yield presentan un perfil menos positivo, al brindar menos seguridad en caso de darse una rebaja de las tasas de interés.
Por su parte, Mario Guerrero, gerente de Estrategia de Inversiones de Scotia Wealth Management Perú, señala que una eventual desaceleración rápida de la inflación en Estados Unidos abriría más espacio para que los bancos centrales puedan implementar recortes más agresivos de sus tasas de interés, y presionar al alza los precios de los bonos, con beneficios mayores que los esperados para los instrumentos de renta fija.
De hecho, aún es buen momento para construir una posición en bonos; según Kaempfe, es recomendable hacerlo en bonos no tan riesgosos, que no superen los tres años, y en un portafolio de bajo riesgo para darles estabilidad, y complementar con acciones que puedan generar valor.
En cuanto al efecto que podrían tener los anuncios de recorte de las tasas de interés en la Fed en los depósitos a plazos, Aguirre informa que los fondos mutuos de renta fija serán los más beneficiados, por haber efectuado inversiones cuando las tasas eran altas. Sobre todo los que contienen bonos corporativos y soberanos.
LEA TAMBIÉN: Dólar se desploma: postura expansiva de Powell potencia racha bajista del billete verde
Renta variable
¿Qué pasa con los instrumentos de renta variable? Si bien un escenario de riesgo (como la amenaza de una recesión) suscita algún temor en cuanto a tomar este tipo de instrumentos (como acciones), en lo que va del año han tenido también un perfil nada despreciable. Guerrero expresa que el aterrizaje suave de la economía estadounidense ha permitido retornos positivos en estos instrumentos. “Un escenario de aterrizaje brusco es negativo para la renta variable, pues la posibilidad de una recesión despertaría incertidumbre sobre los resultados empresariales en términos de ingresos, utilidades y dividendos”, añade.
Muller concuerda con Guerrero en el sentido de que, en los últimos meses, la dinámica de las tasas de interés parecen no haber afectado a la renta variable, al existir una fiebre de inteligencia artificial que ha impulsado los retornos.
Sostiene que, de alejarse el fantasma de la recesión, que es el escenario base del BBVA, las ganancias se fortalecerían de aquí a fin de año, especialmente en acciones de corporaciones que tienen operaciones en países emergentes, que son las acciones menos especulativas y de plazo más largo.
Otra opción son las acciones de pequeña capitalización bursátil (small caps), pues estas son las que más se benefician de un recorte de las tasas de la Fed, al requerir financiamiento barato para poder subsistir, aunque también dependen de que el entorno económico sea favorable, pues han de tener ventas para cubrir sus gastos.
En lo que respecta a instrumentos asociados a metales preciosos, solo tendrían un buen resultado si es que la amenaza de una recesión en Estados Unidos se acentuase o la inflación se incrementase, lo que daría lugar para invertir en activos tradicionales. “Hoy en día eso puede generar un espacio de oportunidad para aprovechar en comprar metales preciosos a un precio más rebajado”, menciona Kaempfe.
Los recortes de tasas están originando un momento de transición que se orienta hacia la corrección de los fundamentos que sostienen la economía estadounidense. En este escenario, los analistas recomiendan mantener la calma, diversificar y mirar siempre el largo plazo. Pero, más aún, visualizar los factores que harán que los activos cumplan con su propósito: lograr rentas.
MÁS SOBRE INVERSIONES
- Con el cobre a la baja: ¿Es una buena oportunidad para invertir en metales?
- Credicorp Capital: la influencia de la política en la economía viene en aumento
- CEO del grupo DP World sobre Chancay: “El negocio grande está en el Callao”
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.