La resiliencia de la primera economía del mundo y medidas de Donald Trump impulsarían a los valores en Wall Street, sobre todo de empresas vinculadas a IA y de pequeña capitalización.
SAB, AFP y aseguradoras sugieren invertir en dólares o en mix de monedas para atenuar tensiones cambiarias que surgirían por incertidumbre política local. Escenario sería favorable para la renta variable estadounidense, pero en menor grado para bolsas de países emergentes.
Expertos consideran que los menores recortes que ahora se esperan en las tasas de interés de los bancos centrales, permitirán seguir obteniendo beneficios de los bonos de economías desarrolladas y de otras plazas emergentes.
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Ocho especialistas responden a las siguientes cuatro preguntas:
1 ¿Cuáles serían las mejores alternativas de inversión en el 2025?
2 ¿Será mejor invertir en soles o dólares?, ¿en instrumentos locales o extranjeros?
3 ¿Es aconsejable invertir en EE.UU. en el primer año de Donald Trump?
4 Si se tuviera un excedente de US$ 15,000, ¿en qué sería oportuno colocarlo?
Jorge Ramos, Gerente general de BBVA Bolsa
1 Los bonos (renta fija) seguirán siendo una alternativa muy buena. Con el ingreso de Trump a EE.UU. las tasas de interés no bajarán tan rápido como se esperaba, sino que se sostendrán en niveles atractivos. No obstante, la tendencia de las tasas es a la baja, lo que beneficiará al sector inmobiliario. La gestión pasiva a través de ETF no será tan interesante; el inversionista tendrá que hacer un stock picking, es decir, buscar aquellos sectores que aún se encuentran con valorizaciones bajas. Lo mismo para las acciones.
2 No veremos un debilitamiento del dólar muy fuerte, sugiero mantener un mix balanceado en denominación. También tener un 25% de instrumentos locales en el portafolio. Un impacto mayor del recorte de tasas se sentiría en la economía real en el segundo trimestre, ayudando a valorizaciones en la BVL.
3 Ha anunciado políticas de crecimiento agresivas con menos regulaciones y mecanismos más laxos de impuestos. Esto favorece el mercado, pero tenemos en contra que las valorizaciones ya están en niveles elevados. Si bien muchas políticas ya están incorporadas en el mercado, recomiendo ser cauteloso en este mercado.
4 Un 40% debería ir a bonos de largo plazo, un 25% en acciones que estén -un 15% o 20%- por debajo de su valor fundamental. Un 10% se colocaría en REIT (real estate) en EE.UU. o fibras del mercado local, otro 10% en ETF temáticos (robótica, biotecnología, criptomonedas) y el resto en caja o depósitos a plazo.
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1 No será el año de algún activo en particular, sino de los portafolios más balanceados, fondos globales con instrumentos sofisticados que pueden proteger de la incertidumbre que habrá en el 2025. No podemos asegurar que las tasas van a bajar, hay problemas de inflación en el mundo. Algo que podría pasar es que no funcione mucho la renta fija de larga duración, porque las tasas podrían subir en la parte larga, pero funcionen aquellos de horizontes cortos. Y la renta variable va a depender mucho de las utilidades de las empresas.
2 El dólar va a estar más fuerte, pero hay que ver contra qué moneda; depende de la situación de cada país. Vemos un dólar fortalecido menos en Perú, aquí se debilitó. ¿Por qué agregar una variable más a la ecuación que no se puede controlar? Mejor invertir en la moneda en que se piensa gastar. Geográficamente, si buscan liquidez inviertan en activos extranjeros, porque los locales son más difíciles de negociar.
3 Trump dice que subirá tarifas y bajará impuestos; si eso sucede beneficiará las utilidades de empresas en EE.UU., el valor de esas empresas debería subir. Sin embargo, no será bueno para mercados emergentes. Mucho de lo que dijo, el mercado ya lo puso en precio. El problema será si luego dice que no lo hará; el mercado deberá recalibrar expectativas.
4 En alguno de los fondos de pensiones, son muy diversificados y de muy largo plazo. Si es menor de 45 años, en el fondo 3; de 45 a 50 años, en el fondo 2 y por encima de 55 años, en el fondo 1.
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Javier Gamboa, Gerente de seguros financieros y pensiones de Rimac
1 Las expectativas de recortes de tasa continúan, empero a una menor velocidad. Las activos de renta fija de duración media a larga, de tres a cinco años, se verían beneficiados en la medida en que la inflación no se dispare. La renta variable podría ser interesante, aunque ya está en niveles históricamente altos; venimos de dos años con rendimiento de doble dígito. La variable para saber a cuál de los dos le irá mejor es la inflación, si se mantiene baja o hay un resurgimiento.
2 Iría por un mix de inversiones en soles, que podría brindar retornos más elevados que en dólares. Pero mantendría una parte en moneda extranjera para aprovechar que sus tasas siguen altas. Además, priorizaría vehículos que se ofrecen localmente conformados por activos de exterior, para favorecerse del beneficio tributario.
3 Sí se podría invertir, aunque hay que ser cauteloso frente a la agresividad que pudiese tener Trump, por ejemplo, en la guerra comercial. Es la geografía con mejor performance en el largo plazo; nada ha rendido como esta plaza. Es un país que lidera la innovación, que se traduce, a su vez, en más beneficios para las empresas y las revaloriza.
4 Si el horizonte es de hasta cinco años y el perfil es agresivo, sugiero un vehículo local que permita exposición a acciones en EE.UU. o un seguro de vida con componente de inversión. Si es un inversionista más conservador, recomendaría la renta privada que ayuda a aprovechar la coyuntura de tasas que aún siguen elevadas.
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Pablo Leno, Gerente general de Renta4 SAB
1 La plaza peruana tiene todas las las cosas positivas para tener un año espectacular. El único factor en contra es que es un año preelectoral. La plaza estadounidense es un signo de interrogación, va a depender de cómo inicie el gobierno de Trump, de cuán agresivo sea con los aranceles y la repercusión de ello en la inflación, política monetaria y fiscal, que decanta en otros países. Otro activo que podría ser un refugio ante la incertidumbre y el exceso de emisión de monedas inorgánicas es el bitcoin, que también cuenta con la complacencia de Trump.
2 Si no fuese un año preelectoral diría que el 2025 es para invertir en soles. Pero los inversionistas no querrán dejar el dólar que les ayuda a neutralizar el nerviosismo generado por el ruido político. No estaría invertido en euros.
3 Lo que vimos en el primer gobierno de Trump fue una gran subida de los mercados, 10 días antes de asumir el cargo hasta dos meses después. Tomando esto en cuenta, me iría más por lo táctico que por la estrategia, es decir, primando el corto plazo sobre el largo. Pero con mucha prudencia.
4 Si es una persona joven, de 25 años, compraría bitcoin; aunque es volátil podría brindar utilidades muy importantes. También invertiría en la renta variable peruana, creo que va a sorprender positivamente, o estaría en acciones de IA. Si tiene 55 años, el portafolio cambiaría a un 70% en renta fija, bonos de alta rentabilidad de empresas con cierto nivel de riesgo.
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Luis Ramos, Gerente de estrategia de renta variable de Larrain Vial
1 La renta variable en países desarrollados, particularmente en Estados Unidos, va a tener vientos a favor. Será un año complejo para las acciones de economías emergentes. La renta fija (bonos) mantendría cierta atracción, aunque se experimentará un escenario en el que las tasas, sobre todo en plazos largos, continúen altas por más tiempo. El metal que va a estar mejor posicionado en este nuevo contexto es el oro, sin embargo, habría vientos en contra del cobre y los metales base, por la guerra comercial que se iniciaría y tiene como la otra cara de la moneda a China.
2 El próximo año vamos a enfrentar una coyuntura global de apreciación del dólar, esto es, un debilitamiento de monedas locales. El escenario estará más constructivo para inversiones afuera, en países desarrollados. En el plano local, la selectividad será muy relevante, específicamente en la renta variable.
3 Las políticas pro crecimiento de Trump van a robustecer e impulsar a la economía, por ende, mucho del capital va a continuar saliendo hacia ese país. Todas las tendencias seculares en torno a la innovación y disrupción tecnológica por la inteligencia artificial hace que las compañías más grandes de este país también continúen con buenos fundamentos en términos de resultados.
4 Priorizaría moneda extranjera, en este caso, dólares. Seguiría positivo en la renta variable de EE.UU. comparado con países emergentes. En renta fija estaría más neutral.
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Carlo León, Gerente de renta fija de Prima AFP
1 La renta variable desarrollada se perfila nuevamente como la mejor alternativa de inversión para el 2025 y EE.UU. es la que más destaca. Se beneficiarían acciones de pequeñas empresas, menos vulnerables a riesgos comerciales internacionales. El sentimiento de mercado es muy optimista, lo que aumenta el riesgo de correcciones y sorpresas negativas en los resultados corporativos o política monetaria. El sector tecnológico ligado a IA tiene gran potencial de crecimiento.
2 Depende del contexto económico, la estabilidad de la moneda y de lo que se espera en inflación y tasas. Si bien el dólar es un refugio seguro en momentos de incertidumbre, los soles no dejan de ser atractivos, con tasas de interés de rendimientos competitivos. Sugiero una evaluación del contexto y un buen mix.
3 Es una opción atractiva, aunque con una adecuada gestión de riesgo y enfoque prudente. Hay que ser más selectivo y diversificado, con enfoque en sectores beneficiados como energético, infraestructura y tecnología.
4 Haría un mix, con gran parte (60%) en instrumentos de muy corta duración y alto componente de spread crediticio; la otra parte en bonos con mayor duración y enfocado en regiones con una politica monetaria más clara en recortes de tasa y sin mucho riesgo fiscal. En renta variable (40%), más enfocado en mercados desarrollados, con gran porción en EE.UU, small caps que tienen mejores perspectivas. Algún componente en tecnología, ligada a IA.
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Paul Rebolledo, CEO de Tandem Finance
1 El aterrizaje suavizado de la economía estadounidense beneficiará a sectores como tecnología, IA, farmacéuticas; aunque luce con altas valoraciones aún hay espacio para apreciación. También renta fija, pero teniendo cautela pues se anticipa una mayor estabilidad en el precio de los bonos. Será importante aprovechar la etapa final del ciclo bajista de tasas. También podría permitirse tomar emisores con un ligero mayor riesgo crediticio a fin de incrementar el rendimiento de los portafolios.
2 La moneda local sería relativamente más apetitosa, teniendo en cuenta que la Reserva Federal es más conservadora en reducir sus tasas. Sobre la geografía, diría un 50% local y la otra mitad en el extranjero. Los escenarios económicos tanto de Estados Unidos como Perú parecen ser cautelosamente optimistas.
3 Sí, la economía estadounidense está tomando resiliencia, lo que podría contribuir con una entrega de beneficios por encima de lo previsto. La mediana empresa se beneficia de la alta productividad en materia de desarrollo de Inteligencia Artificial.
4 Irá en función de los objetivos del inversionista y de sus restricciones de liquidez. Si hay un apetito por riesgo moderado, pondría un 40% en acciones o ETF de EE.UU., algunos vinculados a metales como oro, 30% en bonos de países emergentes con plazos de uno a cinco años. Un 20% en activos alternativos descorrelacionados del ciclo económico y 10% en cash, en depósitos en soles.
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Eduardo Leciñana, Wealth manager de Seminario SAB
1 La economía global es cada vez más antifrágil, capaz de gestionar retos que se presentan y recuperarse de ello. El mundo seguirá creciendo y desarrollándose en distintas velocidades con divergencias según países y sectores donde las nuevas tecnologías y especialmente la inteligencia artificial, seguirá cambiando nuestro ecosistema y paradigmas. Todo ello se refleja en los mercados, que no estarán ajenos como es normal a los distintos drivers de riesgo que generará volatilidad, pero las perspectivas siguen siendo alcistas. El mercado de EE. UU. seguirá siendo el gran protagonista bursátil donde se espera que sus empresas sigan mostrando ingresos, márgenes y beneficios crecientes. Por otro lado, llevamos 2.2 años de Bull Market cuando el promedio histórico es de 5.5 años, por lo que el escenario más probable es que tengamos un 2025 con ganancias, tomando como referencia el S&P 500 con un target en los 7,000 pb o una rentabilidad en el rango de 10% - 14%. El mercado de deuda también está mostrando rendimientos interesantes en las distintas partes de la curva como el bono del tesoro americano a 10 años que rinde más del 4.50%. Como inversión alternativa el Bitcoin sigue ganando terreno entre los distintos inversores no solo retail, sino también institucionales y ahora interés comprador por parte del tesoro del BRIC, EEUU y otras economías lideres que seguirán generando presión por el lado de la demanda sobre un activo de oferta ilimitada.
2 Lo más prudente sería invertir en dólares ya que estamos a puertas de un año preelectoral y donde el ruido político e incertidumbre puede activar tensión cambiaria pese al excelente trabajo del BCR. Hoy en día en nuestra plaza bursátil nos permite tener acceso de negociación en los principales ETF globales y acciones top internacionales. De esa manera podemos tener una diversificación geográfica en nuestra cartera de inversión considerando que nuestro trabajo, nuestros ahorros, nuestro plan privado de pensiones, propiedad, etc. es local.
3 El 20 de enero es el cambio de mando en la presidencia de EE. UU. y con ello un giro en las distintas políticas económicas con el apoyo mayoritario en el congreso. Se enfrenta a una serie de retos como reducción de impuestos, desregularización de la economía, reducir el gasto público, adquisición de Bitcoin, repatriación de capitales, etc. Por otro lado, bajo la idea de América primero podría generar tensión comercial con algunos socios comerciales. Pero en general los distintos agentes inversores deberían tomar de buena manera la llegada de Trump considerando que es promercado y sus políticas económicas estarán guiadas a ello. Por otro lado, las estadísticas nos dicen que el primer año presidencial, suele tener en promedio un comportamiento positivo para el mercado tanto si es un presidente reelecto como Trump o un nuevo presidente con rendimiento promedio entre el 6.8% - 9.6%.
4 Primero definir el estilo de inversión bajo el Fator Quality. Identificar el objetivo de rentabilidad, tolerancia y aversión al riesgo, plazo de inversión, necesidad de liquidez, etc. Como resultado de ello la cartera modelo para una Inversión Conservadora estaría en bonos corporativos investment grade, bonos del tesoro americano. Para una Inversión Moderada en bonos corporativos de calidad high yield, ETF del Oro como GLD, ETF del S&P 500 como el SPY. Finalmente, para una Inversión Agresiva seleccionaría al ETF del Nasdaq 100 como el QQQ, acciones individuales de calidad, ETF del Bitcoin como IBIT.
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Economista de la Universidad de Piura. Actualmente se desempeña como redactor de Finanzas en Diario Gestión.
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