Libra, la moneda virtual que alista el gigante Facebook, desata pasiones pero también cuestionamientos.
La criptomoneda está en el ojo de la tormenta no solo de los mercados financieros sino de gobiernos, gurús y de hasta organismos supranacionales.
La moneda virtual, proyecto de Facebook al que está abocada la Asociación Libra, tiene como objetivo central instituir un sistema de pagos más eficiente que cualquier otro antes visto en el mundo digital, según sus propulsores.
Para ello, no ha escatimado esfuerzos y a fin de cubrirse de críticas de los más escépticos se ha premunido de un esquema distinto del que usan otras criptomonedas, es decir, de un respaldo basado en otras monedas y activos existentes.
Dicho basamento posibilitará que Libra no esté sujeta a la fuerte volatilidad que caracteriza a criptomonedas como el bitcoin.
-Discrepancias-
Pero, ¿qué piensa de este futuro referente mundial el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde?
Recientemente, tras participar en una cumbre del G-24 en Washington DC, el titular del BCR aclaró que, para empezar, los bancos centrales no hablan de criptomonedas sino de criptoactivos.
Aunque Libra es diferente que otros criptoactivos, Velarde refirió que muchos jugadores internacionales de fuste que la apoyaban, decidieron finalmente abandonar el proyecto de creación de la moneda.
En efecto, pesos pesados como Visa, Mastercard y Paypal, entre otros, abandonaron la iniciativa para crear Libra.
“Tener una moneda (Libra) basada en una canasta de monedas no es una buena idea; hay discrepancias”, expresó el presidente del BCR.
-Control-
A tono con la postura de Velarde, los ministros de finanzas de Alemania y Francia han expresado un rotundo rechazo a esta aventura monetaria de Facebook, al advertir, entre otros riesgos, que la soberanía de los países podría menoscabarse ante intereses privados, además de que estas economías perderían el control sobre sus políticas monetarias.
Los temores de las autoridades europeas no son infundados. Facebook tiene más de 2,300 millones de usuarios en todo el mundo, potenciales tenedores de la moneda virtual.
Velarde incluso reconoció que no se sabe a ciencia cierta si Libra sería positiva o no para el medio ambiente, al insumir más recursos que Suiza, por ejemplo.
Los bancos centrales vienen trabajando en mejorar los pagos digitales, aunque “quien sabe qué pasará de aquí a 10 años”, dijo.
Por lo pronto, mencionó que hay iniciativas en las que trabaja el G-24, el Banco de Pagos Internacionales, o centros de innovación en Singapur y proyectos en India para desarrollar los pagos digitales.