Tras el periodo de confinamiento por la pandemia, muchos negocios se perjudicaron y tuvieron que reinventarse para sobrevivir.
Sin embargo, no todas las empresas lograron mantenerse en el mercado y algunas solo tienen la opción de cerrar.
Tal es el caso de la empresa Soyuz que, según un comunicado reciente, tomó la difícil decisión de desactivarse ante la proliferación del transporte informal en el país y la poca capacidad de la autoridad sectorial para frenar esta forma ilegal de hacer servicio de transporte.
“En este escenario, si desea saber el momento en que debe liquidar su empresa, lo primero es hacer un análisis estratégico para ver su posicionamiento en el mercado”, dijo Yang Chang, docente del Programa Especializado en Finanzas de la Universidad de Piura.
Indicó que si el mercado está creciendo pero la participación del negocio disminuye, es un indicador que algo no va bien.
En la misma línea, mencionó que se evalúa a la competencia para observar si está creciendo mientras que la empresa en cuestión sigue estancada.
Si esta tendencia continúa, en ambos casos, por mucho tiempo probablemente la compañía termine desapareciendo, agregó.
Chang comentó que el problema de Soyuz se debe a la competencia, pues si la empresa trabaja con todas las reglas de negocio y las demás no lo hacen, terminarán por sacarla del mercado.
Asimismo, refirió que se debe analizar el costo de oportunidad de la empresa.
“Por ejemplo, si se tiene dos negocios con distinto rendimiento patrimonial, de 30% y 5% cada uno, y el de menor retorno está teniendo problemas, es necesario pensar si vale la pena seguir dando tiempo, esfuerzo y recursos a algo que no está resultando”, expresó.
En tanto, manifestó que si hay problemas operativos, que significa un bajo margen y malos resultados, es reflejo de una ineficiente gestión de la empresa.
Algunas empresas están mal administradas, presentan sobrecostos laborales absurdos, no tienen estrategia de trabajo o registran una mala inversión en mix de productos, aseveró.
“Hay negocios con productos que rinden 5%, 20% y 30%, si el objetivo de los vendedores es ganar volumen, optarán por vender el que da un margen de ganancia de 5% pero eso no genera ganancia para la empresa, por tanto, hay que saber alinear los incentivos”, acotó.
Advirtió que si al evaluar los aspectos antes mencionados, se observa que el negocio no va por buen camino es necesario decidir si están en posibilidades de hacer cambios y mejorar o, de lo contrario, se deberá liquidar la entidad.
Chang recomendó que ante un escenario de cierre de la empresa, es mejor hacerlo cuando aún reporta resultados positivos pues el proceso es más simple y ordenado.
“Si se dará de baja a una empresa que está en pérdida, se debe entrar a un proceso concursal en el que los acreedores decidirán el futuro de la empresa, lo cual es mucho más costoso y trae muchos más problemas, incluso pueden haber juicios y otros procesos laborales”, afirmó.