La pandemia del COVID-19 en el mundo continúa y va camino a un tercer año, en medio de la aparición de la variante Ómicron, la cual -según los estudios- tiene un nivel más alto de contagiosidad que las otras variantes e incluso, afecta a personas ya vacunadas, según los reportes internacionales.
Así, considerando este escenario para el 2022, es importante que los peruanos continúen priorizando sus gastos en este nuevo año que está a pocos días de iniciar.
Al respecto, el docente de posgrado de Esan, Walter Leyva, señaló que es importante realizar los gastos de acuerdo a los ingresos reales que perciban.
En diálogo con Gestión.pe, señaló que muchas familias aspiran a que en el futuro la situación económica mejore, sin embargo, en un escenario de alta incertidumbre, la actividad económica todavía no se recuperará al 100% el siguiente año.
El Banco Central de Reserva (BCR) proyectó que la economía peruana en el 2022 crecería de 3.4% para el 2022 y para el 2023 estaría en 3.2%.
“Eso nos lleva a priorizar los ingresos que tenemos hacia las necesidades más básicas que son alimentación, salud, educación y vivienda; y sobre ello se debe evaluar algunos otros proyectos de orden familia”, sostuvo.
Ahorro y deuda
Leyva señala que otro punto a considerar en la lista de prioridades está relacionado al ahorro, la cual durante el 2019 y el 2020 cobró mayor importancia.
Como se recuerda, ante la llegada de la pandemia y las medidas restrictivas que estableció el Gobierno para contenerla, muchas empresas cerraron actividades llevando a que miles de peruanos pierdan su empleo.
En muchos casos los trabajadores no contaban con algún ahorro que los pueda cubrir durante el periodo de desempleo. Ahora, bajo un escenario en el que todavía es difícil encontrar un puesto de trabajo, es importante considerar este punto.
“Ahora las personas que trabajan pueden empezar a tener un propio seguro, que puede ser como mínimo el equivalente a tres sueldos mensuales y un máximo de seis sueldos. Lo ideal es ahorrar en un mes un poco más que el anterior. Por ejemplo, un mes puede ahorrar S/ 100, al siguiente mes S/ 120 y así sucesivamente”, dijo.
De igual manera, el docente se refirió al hecho de pagar las deudas que pueda tener en el sistema financiero. Recordó que los gobiernos de los países de América Latina -incluido el Perú- realizaron una serie de programas para que los trabajadores afectados pueda reestructurar su deuda. Sin embargo, solo regía hasta este año.
“Todos esos programas de apoyo están terminando (vigencia) con lo cual no habrá estos periodos de gracia o facilidades de pago. Entonces el panorama se vuelve más riguroso porque hay que poner algunas técnicas de control y racionalización del gasto en las familias”, sostuvo.
Los sustitutos
El docente consideró importante establecer un presupuesto que incluya los ingresos y los gastos priorizados en base a los puntos mencionados; y sobre ello, buscar algunos servicios sustitutos, haciendo más eficiente el gasto, gastando menos de lo que se necesita.
Así, a modo de ejemplo, dijo que, si una familia tiene a sus hijos en un colegio con una mensualidad ciertamente elevada, puede buscar otra que brinde similar calidad, pero con un menor precio.