Los créditos verdes representan una nueva tendencia global que ya empieza a beneficiar a empresas peruanas.
Se ha identificado cerca de US$ 200 millones en líneas de crédito que corresponden a clientes con certificación en finanzas verdes, lo que les da acceso automático a un préstamo verde, dijo a Gestión José Risi, gerente de División de Productos y Servicios para Empresas de BanBif.
El banco tiene un gran potencial de financiamiento verde, que equivale a dicho monto (US$ 200 millones), y se irá otorgando a lo largo del próximo año, pues estos clientes pueden usar toda su línea mientras conserven la certificación anual y se enfoquen en las actividades definidas por el prestamista, señaló.
Según el ejecutivo, el banco cuenta hoy con una oferta de financiamiento verde de US$ 65 millones, superior a los US$ 20 millones que tenía hasta el año pasado, recursos que se destinarán a empresas o proyectos vinculados con agricultura sostenible, construcción verde y ahorro energético, entre otros.
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Para Janett Burga, gerente senior de EY Law, los créditos verdes configuran una ola de cambio para las empresas peruanas, así como la apertura a otros inversionistas.
“Requiere un esfuerzo de las compañías para cumplir con ciertos estándares, pero también es una oportunidad para entrar a nuevos clubs de inversionistas con capital significativo que solicita de sus beneficiarios determinadas políticas ambientales”, manifestó.
En tanto, Risi comentó que BanBif cuenta con dos líneas de financiamiento verde a la fecha, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Financiera Internacional (IFC). Adelantó que en el 2023 buscará una tercera línea a fin de seguir robusteciendo esta oferta.
Además, mencionó que el banco reporta 30 operaciones de créditos verdes correspondientes a empresas con un esquema de finanzas verdes, clientes que se han favorecido de una reducción en la tasa de interés y, en algunos casos, como en las transacciones de leasing, de beneficios tributarios.
En Perú, el financiamiento verde empezó hace algunos años y cada vez gana más relevancia, aunque no hay un reporte oficial de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) sobre estos créditos se observa un gran impulso de parte de los principales bancos, sostuvo.
“Sin duda, el otro año se verá a más entidades financieras promoviendo este financiamiento, bancos y cajas locales y de la región, lo cual hará más interesante esta oferta para las empresas y personas”, proyectó Burga.
Asimismo, enfatizó un gran interés de este mercado por los avances regulatorios que podría mostrar el supervisor el siguiente año, principalmente, la aprobación de la taxonomía o sistema de clasificación propia, así como lo están haciendo algunos reguladores de la región.
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