En el 2022, en un contexto de desaceleración de la economía y de una probable extensión de la volatilidad política, los créditos a las empresas y a las personas mostrarían un comportamiento similar al de este año.
Así lo estimó Michela Casassa, directora financiera de Intercorp Financial Services (IFS), quien refirió que la cartera comercial (de préstamos a empresas) del banco del holding, Interbank, se contrajo el tercer trimestre del 2021 por la amortización de los créditos del programa Reactiva Perú.
La cartera minorista (de préstamos a las personas), en cambio sí se expandió por el avance de las tarjetas de créditos y otros productos de consumo, indicó durante la presentación de los resultados de IFS de tercer trimestre del 2021.”Para el próximo año, con la desaceleración del PBI, esperamos tendencias similares. Así el (crédito) minorista seguirá creciendo y el comercial cayendo por el repago de Reactiva y también por una ralentización del nivel de inversión ante la incertidumbre política”, sostuvo la también directora financiera de Interbank.
Indicó que el financiamiento con la tarjeta de crédito ha comenzado a recuperarse, pero aún está más de un 20% por debajo de los volúmenes precovid. Tal situación explica la reducción del costo de riesgo que ha mostrado el banco.
Casassa consideró que en el 2022 las tarjetas de crédito no alcanzarían los niveles y la participación en la cartera de Interbank que tenían antes de la pandemia. “Lo más probable es que eso suceda durante 2023″, añadió.
De otro lado, destacó que las tendencias de adopción digital que viene desplegando IFS se están traduciendo en un crecimiento de clientes y negocios. Por ejemplo, Interbank ha aumentado la base de sus clientes de depósitos.
El holding financiero continúa enfocado en la eficiencia y la racionalización de sucursales, dijo la ejecutiva. Desde que empezó la pandemia ha cerrado 63 agencias, indicó.
La utilidad neta de IFS en el tercer trimestre del 2021 fue de S/ 551.5 millones, monto mayor en 73.2% al reportado en igual periodo del año pasado. Su rentabilidad patrimonial (ROE) subió de 15.8% a 23.1%