Que los doce mejores equipos europeos crearan una Superliga no le ha hecho ninguna gracia a la UEFA. En su propia dinámica de competición, los clubes más importantes de España, Inglaterra e Italia esperan contar con París Saint-Germain, el Bayern de Múnich y el Borussia Dortmund.
Sin embargo, los equipos franceses y alemanes hasta ahora rechazan sumarse al proyecto. Se espera que la liga inicie en agosto de este año.
En busca de mejores cifras
Con este nuevo formato, los clubes esperan hasta cuadruplicar, en el mejor de los casos, lo que facturan actualmente con la Liga de Campeones. Asimismo, según Bloomberg, los impulsores de la iniciativa afirman que recibirán un primer pago de US$ 4.2 mil millones.
Además, los equipos participantes se repartirán, en función de los méritos deportivos, otros US$ 4,800 millones al año que provendrían de los derechos televisivos, según Forbes. En la Champions League, los ingresos por este concepto alcanzan los US$ 2,400 millones.
De acuerdo con Forbes,el campeón podría ganar hasta US$ 481 millones y cada equipo recibiría un mínimo de US$ 361 millones al año solo por participar.
El grupo también prometió “pagos solidarios” al fútbol europeo de más de US$12 mil millones.
Algunos equipos ya perciben los beneficios de esta noticia. Por ejemplo, las acciones de la Juventus han subido hasta un 19% tras anunciar que jugará en la Superliga. Similar comportamiento tuvieron las acciones del Manchester United, las cuales incrementaron casi un 10%.
Detrás de las finanzas
Las bases del proyecto son un holding de empresas con bases en España, para la gestión y la competición, y en Holanda para la venta de los derechos de televisión, según explica El País.
“Las ventas de boletos, patrocinios y merchandising también se beneficiarían, dada la probable calidad de los partidos y la audiencia de los clubes”, enfatiza el portal Forbes.
El banco de inversión JP Morgan es la entidad financiera que está detrás del proyecto de la Superliga.
“Los clubes se han comprometido a seguir formando parte de la Superliga durante un número determinado de años. El financiamiento de JPMorgan se fijó a una tasa de interés de entre 2% y 3%, y se fijó en un plazo de 23 años”, rescata Bloomberg.
En ese periodo, US$264 millones de lo recaudado por televisión servirá para devolver el financiamiento a los inversores.
Así, la disputa económica superaría los US$8,000 millones de euros por temporada.
Reparto y control
“La sostenibilidad económica del proyecto estaría supervisada por un organismo de control financiero con potestad sancionadora”, indica El País. Esta autoridad velaría por que los participantes cumplieran determinados requisitos.
Por ejemplo, los clubes no podrían superar el 55% de su presupuesto entre salarios de jugadores y cuerpo técnico, transferencias y comisiones a los agentes. Los integrantes también deberán acumular al menos tres años de ganancias antes de impuestos.
La respuesta de la UEFA
La UEFA, por su parte, anuncia una dura batalla jurídica contra los clubes rebeldes.
Las ligas nacionales han amenazado con prohibir que los clubes participantes compitan y la FIFA, el organismo rector mundial del deporte, advirtió a los jugadores en enero que podrían ser bloqueados de la Copa del Mundo.
Incluso los líderes mundiales han criticado la medida, como el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
De otro lado, la UEFA también anunció una reforma de la Champions League, prevista a jugarse así desde el 2024.
LA CIFRA
US$ 3.6 mil millones recibe al año la Champions League. El monto anunciado para el ganador este año es de US$ 144 millones. En el 2019, el Barcelona se embolsó US$ 117 millones.