Una escultura de los famosos labios rojos con la lengua afuera, logo de los Rolling Stones, introduce a compradores y fans en el mundo sensorial de la mítica banda, que desde este miércoles tiene su emblemática tienda en Londres.
El universo de Mick Jagger, Charlie Watts, Ronnie Wood y Keith Richards vuelve a Carnaby Street, la calle de Londres más asociada con el rock y los “locos” y creativos años sesenta del siglo pasado, cuando los “Stones” empezaron su vertiginosa carrera.
Desde este miércoles, los seguidores de la banda, ya sean adolescentes o ya abuelos, pueden encontrar en una esquina de Londres todo tipo de parafernalia del cuarteto, uno de los más influyentes de la historia del rock y de reconocida trayectoria.
Camisetas, paraguas o llaveros
La experiencia se encuentra en el número 9 de Carnaby Street, donde es posible comprar camisas, cazadoras, paraguas, agendas o hasta mascarillas contra el COVID-19 con la lengua de los “Stones”.
El negocio tiene dos pequeñas plantas y lleva el rótulo de "RS No. 9 Carnaby'. Es también un recorrido visual al contar con cinco pantallas gigantes donde se pueden ver las actuaciones del grupo en distintas ciudades del mundo durante sus casi 60 años de carrera.
Además de contar con música de fondo, en el negocio se puede ver a un enérgico Jagger cantando y bailando sobre el escenario, a Richards tocando la guitarra o Wood en el bajo.
Algunos sectores del suelo llevan grabadas las letras de las canciones, mientras que el escaparate está adornado con unas placas rojas a modo de ondas sonoras de “Paint it Black” (1966).
Entre las imágenes está también la grabación que hizo un jovencísimo Jagger, con pamela blanca y chaleco, de “Angie”, una de las más populares canciones en los años setenta.
Aunque muchos de los artículos no están a precios asequibles, es posible hacerse con mascarillas negras con la lengua roja de los “Stones” por 15 libras (16.8 euros/US$ 19.7) o camisetas, también con el logo de la banda, por 25 libras (28 euros/US$ 33).
No falta la lengua del diseñador John Pascher
Los más apasionados de los Rolling Stones tienen la oportunidad de comprar un dibujo de la lengua firmado por John Pascher, el diseñador gráfico británico que creó el logo a principios de los años sesenta, hoy señal distintiva de la mítica banda.
Este atractivo dibujo, enmarcado en negro, está a la venta por casi 2,000 libras (2,240 euros/US$ 2,637), pero Pascher ha creado apenas diez ejemplares, de los que tres ya están vendidos, dijo David Boyne, director gerente de Bravado, la compañía creadora de los artículos y con la que la banda trabaja en sus espectáculos.
“Queríamos construir una tienda permanente para la banda” y “hemos conseguido crear una gran experiencia”, señaló.
“Si bien tenemos productos increíbles para comprar, queríamos que los fans pudieran disfrutar de la experiencia, la escultura con las ondas sonoras, la lengua roja para un momento en Instagram o las letras en el suelo hay muchas oportunidades para los fans. Es como un camino, tienen grandes productos pero también una gran experiencia”, insistió este director.
Compra por internet
La tienda ofrecerá sus productos a través de internet, que permitirá a los seguidores del grupo musical adquirir algún recuerdo sin tener que venir a la capital británica.
“Si hay gente que no puede venir a Carnaby Street, Carnaby puede ir a la gente. Trabajamos mucho para asegurar que la presencia online fuese fuerte”, reconoció Boyne en el 9 de Carnaby Street.
Los productos se realizaron en colaboración con marcas de renombre, como Stutterheim (abrigos) y Baccarat (cristalería).
El mobiliario ha sido diseñado respetando el espíritu y los gustos de la banda al dominar el rojo y el negro, mientras que en los probadores se pueden ver en las paredes imágenes relacionadas con los álbumes creados durante casi sesenta años de carrera.
Aunque ausentes en la apertura de la tienda, los Rolling Stones admitieron hace poco que eligieron el barrio de Soho para este comercio porque ha “encapsulado” al mundo del rock 'n' roll.
“Carnaby Street era el lugar perfecto para nuestro propio espacio” y es “una experiencia sin rival para cualquiera que venga a Londres”, señalaron los “Stones”.