El pasado mes de marzo, Ranulph Fiennes, uno de los mejores exploradores contemporáneos del mundo, declaró a The Times que no hay nuevas tierras por descubrir. Esto es cierto – todo está ya sea mapeado, fotografiado, 'blogueado' y/o compilado en una guía a todo color. Lo que no es verdad es que usted tenga que ser el primero en llegar a un sitio para disfrutar de su encanto.
La complicada geopolítica, los sensibles problemas de seguridad y la difícil logística significan que hay un montón de lugares donde aún puede volver realidad sus sueños de explorador y aventurero. Mire un poco más de cerca el mundo y verá como muchas zonas, antes peligrosas, están abriendo sus puertas a los turistas.
El truco para recorrer y disfrutar estos lugares es encontrar especialistas que pueden sacar un conejo de un sombrero –o poner un helicóptero en un desierto en casi cualquier parte del mundo– para así descubrir territorios fronterizos cuyas reputaciones están a menudo en desacuerdo con sus realidades, desde Chad hasta Irán y el Cuerno de África hasta las selvas de Afganistán.