El litio está de moda —otra vez—, aunque esta vez el repunte parece tener una mayor capacidad de permanencia.
El mercado se disparó: un índice de referencia se ha duplicado con creces durante el 2021 mientras que precios clave en China han alcanzado récords. El frenesí se debe al atractivo del metal plateado como materia prima del futuro: es uno de los componentes clave de las baterías recargables que se utilizan para alimentar los vehículos eléctricos.
El litio ya ha recorrido este camino antes. Los precios aumentaron más de tres veces desde principios del 2015 hasta alcanzar un récord en marzo del 2018, para volver a caer cuando la producción se expandió rápidamente. Los analistas y expertos dicen que esta vez es diferente porque el auge de los vehículos eléctricos empezó de verdad. Los productores también aprendieron la lección de la última caída y ahora predican la disciplina.
El resultado es que la oferta es lo suficientemente ajustada como para obligar a los fabricantes de baterías a aceptar contratos a largo plazo más favorables para los productores. Algunos incluso se están atreviendo a comprar activos mineros. Al final, los precios del litio podrían ser tan altos que aumenten los costos de las baterías y los vehículos eléctricos, justo cuando el mundo necesita más fuentes de energía limpia.
Proveedores en ‘asiento del conductor’
“Es una especie de venganza de las mineras”, dijo Joe Lowry, un consultor independiente conocido como el Sr. Litio por llevar décadas en la industria.
“Los proveedores están en el asiento del conductor y se mantendrán así por un tiempo”, dijo.
La dinámica significa que la demanda probablemente superará la producción durante al menos los próximos cinco años, según pronostica Morningstar Inc.
No se están construyendo muchas minas nuevas, y los pocos proyectos que están en marcha probablemente no aumentarán su producción hasta mediados o finales del 2023, según Chris Berry, presidente de la consultora del sector House Mountain Partners. Berry prevé que los precios podrían subir otro 15% en el próximo trimestre para llegar a unos US$ 30,000 la tonelada métrica en el mercado al contado.
Aunque el metal representa un pequeño porcentaje del costo de la batería de un vehículo eléctrico, un período sostenido de precios más altos de los materiales de los cátodos de las baterías —incluidos el litio, el níquel y el cobalto— probablemente retrasará el momento en el que las baterías de los vehículos eléctricos alcancen la paridad de precios con los vehículos de combustión interna, un factor crucial en la adopción masiva que se requiere para un futuro más verde.
“Si se produce algún retraso en la respuesta de la oferta prevista en los próximos seis meses, ciertamente no veo ningún potencial bajista en los precios del litio”, dijo Berry. “Hay una gran necesidad de inversión”.
La historia del litio es similar a la dinámica que se produce en una amplia gama de materias primas, incluidos el petróleo y el gas natural. El crecimiento de la producción de muchas materias primas se ha desacelerado debido a la falta de capital en los últimos años y a la exigencia de los inversionistas de centrarse en la sostenibilidad. Ahora, la oferta es escasa justo cuando la demanda se dispara.
Todavía no hay señales de que la demanda, de quienes que pueden pagar los altos precios de los vehículos eléctricos, vaya a comenzar a disminuir. El gigante de alquiler de vehículos Hertz Global Holdings Inc. acaba de hacer un pedido de 100,000 autos Tesla en el primer paso de un ambicioso plan para electrificar su flota, la mayor compra de vehículos eléctricos que se haya realizado hasta ahora.
Se calcula que el consumo mundial de litio se multiplicará por cinco a fines de esta década, según BloombergNEF.
Se espera que la oferta sea tan escasa que está provocando una ola de acuerdos.
En los últimos meses se han anunciado varias adquisiciones de mineras de litio, incluida una propuesta de adquisición de Milenial Lithium Corp. por parte del mayor fabricante de baterías del mundo. Dos empresas chinas provocaron una guerra de ofertas por la canadiense Milenial, que tiene activos de litio en Argentina, y Contemporary Amperex Technology Co. finalmente superó la oferta de Ganfeng Lithium Co.
Sin embargo, no está claro cuánto durará la nueva disciplina entre las mineras.
Albemarle Corp., el principal productor de litio del mundo, y su socio Mineral Resources Ltd., acaban de anunciar un plan para volver a poner en marcha la mina Wodgina en Australia, que está paralizada, con el fin de aprovechar el aumento de los precios.
El Gobierno chileno también está ofreciendo nuevos contratos para explotar las mayores reservas de litio del mundo, aunque pasarán años antes de que esa producción llegue al mercado.
Los actuales movimientos de producción no pueden “hundir los precios debido al crecimiento que tendrá la demanda en 12 meses”, dijo Lowry, el veterano consultor.
“Los vehículos eléctricos están en auge. La demanda de baterías está en auge. No hay mucha capacidad nueva en el corto plazo”, señaló. “Hay una tormenta perfecta en este momento”.