Podcast Tres minutos basta: ¿Y que le dirías a alguien que lo está pasando mal?
Podcast Tres minutos basta: ¿Y que le dirías a alguien que lo está pasando mal?

¿Y que le dirías a alguien que lo está pasando mal? Escapa, sufrir nunca sale gratis. Sí, le diría eso. Escapa, sufrir nunca sale gratis.

Esta es una frase de Gema García que deja ver lo importante que es no sufrir. Pero, existen muchas circunstancias para pasarlo mal. Problemas en casa. La salud de algún familiar o persona querida. Tensión en el trabajo. Problemas económicos. Disgustos con personas que nos importan. En fin, creo que de eso todos sabemos un poco.

Pero de lo que muchas veces no somos conscientes es de los impactos que nos genera estar pasándolo mal. Desde situaciones de insomnio, pasando por dolores musculares y migrañas, desórdenes gástricos, caídas de cabello y hasta problemas de visión.

Tendemos a no reconocer que lo estamos pasando mal. A tragar esas emociones con la consecuente afectación física o psíquica. El peor escenario es cuando eres líder de un equipo, tu sufrimiento afecta en tu relación con los demás y deterioras el camino a los resultados positivos.

La verdad es que hay que huir del sufrimiento. Pero algo que se dice así de fácil no suele serlo tanto.

Hay algunas técnicas para escapar del sufrimiento.

La primera, compartir. Como decía mi amigo Pepe Lucho, una pena entre dos es menos atroz. Verbalizar con alguien tu sufrimiento te hace sacarlo, ponerlo en evidencia, y te descarga.

Otra, que funciona muy bien, es hacer ejercicios de respiración. Tomar aire muy lento, retenerlo y soltarlo lentamente. Con ello consigues engañar al cerebro dándole mensajes de tranquilidad que se traducen en instrucciones a todo el organismo de que las cosas van bien.

Muchos psicólogos también recomiendan hacer ejercicio físico. Están sobradamente demostrados los beneficios psicológicos del ejercicio físico y cómo potencia nuestra actividad neuronal y mejora nuestra actitud emocional.

Una, que me gusta mucho, me la enseñó mi gastroenterólogo. Me dijo que mis problemas gástricos eran por estrés pero que era obvio que si me recomendaba no preocuparme eso no iba a pasar. Así que lo que me recomendó fue divertirme. Los miércoles al final del día quedar con amigos para pasar un buen rato, echar unas risas, y relajarme. Les aseguro que funciona. Divertirse por prescripción médica.

Y la más hermosa de todas es amar. Es increíble pero el amor, tanto en sentimientos de pareja como de amigos o familia libera oxitocina, que es un neuromodulador en el sistema nervioso central que ayuda a modular nuestros sentimientos.

Como ves, esta claro que sufrir no ayuda a nadie y que hay que salir huyendo del sufrimiento con alguno de estos cinco métodos o combinándolos. Porque si lo estás pasando mal sólo hay un camino: escapa, sufrir nunca sale gratis.