Una pareja de mujeres logró una histórica sentencia en el Poder Judicial, al ganar una demanda para que el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) reconozca a las dos como madres de un niño en el Documento Nacional de identidad (DNI) de este.
Jenny Trujillo y Darling Delfín tuvieron que esperar cuatro años para que el juez Jonathan Valencia, del Segundo Juzgado Constitucional de Lima, les diera la razón en su demanda contra el Reniec.
De esta forma, por primera vez un niño con dos madres tendrá un DNI donde figuren el nombre de ambas, algo a lo que se oponía el Reniec para el caso de este menor peruano nacido en México, donde ambas madres también contrajeron matrimonio.
En su sentencia, el magistrado apuntó que “la decisión de no inscribir a ambas madres responde a una interpretación que deja al niño en la situación de mayor vulnerabilidad”.
El juez advirtió que la negativa del Reniec supone “consecuencias negativas para el niño”, más allá de omitir la mitad de su identidad familiar en su partida de nacimiento.
Con solo una madre en su DNI, quedaría anulado el catálogo de derechos que se debería generar entre sus madres y él, como son derechos sucesorios, de alimentos, consentimiento médico y derecho preferente a su educación, entre otros.
Para este fallo, el juez tuvo en cuenta que la identidad de las dos madres sí fue reconocida previamente por la Superintendencia Nacional de Migraciones, que expidió en el 2016 el registro de hijos de peruanos nacidos en el extranjero.
El fallo judicial determinó que el principio del interés superior del niño debe estar por encima de cualquier consideración, más aún cuando “no está expresamente excluida la doble filiación materna” dentro de la legislación peruana.
Entre las organizaciones que apoyó la demanda de Darling y Jenny estuvo la organización feminista Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Demus), que exhortó al Reniec a acatar el fallo y no apelarlo para llevar el caso a una segunda instancia.
Perú es uno de los países de Latinoamérica con menos derechos para la comunidad LGTBIQ, pues las parejas del mismo sexo no cuentan con ningún tipo de reconocimiento legal, lo que les impide contraer matrimonio o adoptar niños.