Presidente del Comité de Líderes por la Equidad de IPAE Asociación Empresarial
La revista The Economist dedicó una portada a la siguiente pregunta: ¿Por qué fracasan las naciones que les fallan a las mujeres? Why nations that fail women fail. Los dos artículos dedicados a contestar esta pregunta concluyen que los países en donde las mujeres tienen menos derechos que los hombres son países menos desarrollados, tienen mayores índices de pobreza y constituyen gobiernos menos estables. The Economist agrega que limitar los derechos de las mujeres no solamente afecta a las mujeres sino también a los hombres, quienes comparten sociedades más pobres y gobiernos más inestables.
Estas conclusiones están basadas en una investigación de Valerie Hudson de la Universidad Texas A&M, en la cual se aprecia una alta correlación entre los derechos de las mujeres y la estabilidad de los países. Así, países que oprimen los derechos de las mujeres, como Yemen, Somalia y Afganistán (pre-Taliban), son al mismo tiempo estados fallidos y tienen gobiernos frágiles, mientras que países con igualdad de derechos para hombres y mujeres, como Suecia, Nueva Zelanda y Dinamarca, son más desarrollados y tienen democracias estables.
Hudson es también fundadora de WomanStats, un ambicioso esfuerzo que busca reunir los datos e investigaciones sobre la participación de las mujeres en el mundo. El propósito de WomanStats está resumido en su página principal: “El destino de una nación está unido al status de las mujeres. WomenStats lo hace visible y demostrable.” The fate of nations is tied to the status of women. WomanStats makes this linkage visible and demonstrable. El estudio al que hace referencia The Economist es nuevo y muy potente, sin embargo es solo uno de cientos de investigaciones que demuestran los beneficios de lograr sociedades equitativas.
Al leer las conclusiones de este estudio nos debemos preguntar si en nuestro país estamos avanzando hacia la equidad de género y si el Presidente y sus ministros entienden la importancia del rol de la mujer para lograr un mayor desarrollo. Debemos preguntarnos también qué estamos haciendo desde los diferentes sectores de la sociedad para construir una país con igualdad de derechos y obligaciones. Estas preguntas son especialmente relevantes hoy, ante un nuevo gobierno que en sus primeros días no parece entender la importancia de valorar el rol de la mujer.
Durante los últimos años, líderes alrededor del mundo, del sector público y privado vienen reconociendo la importancia del rol de la mujer en la sociedad. Muchos estudios demuestran que una participación más activa de la mujer en economía agrega varios puntos básicos a los crecimientos de los PBIs de los países. La percepción de que cuando las mujeres ganan más derechos en las sociedades los hombres pierden espacios es incorrecta. Una mayor presencia de las mujeres deviene en sociedades más desarrolladas y estables, y democracias más sólidas para todos. En el mundo privado, las consultoras globales McKinsey y Accenture demuestran en sus investigaciones que una mayor participación de mujeres en posiciones de liderazgo tiene impactos positivos en el crecimiento, la innovación y la rentabilidad de las organizaciones.
Es así que importantes organizaciones empresariales representativas de nuestro país, como IPAE y Confiep, han creado comités dedicados a la equidad de género e inclusión, con el objetivo de construir organizaciones más inclusivas. Somos testigos de los esfuerzos y compromiso de muchos Gerentes Generales que priorizan los planes en sus organizaciones no solo con la convicción de estar haciendo lo correcto sino con la evidencia de las investigaciones que demuestran los beneficios para todos. Un ejemplo del avance de estos esfuerzos es que en el último año más de 140 CEOs de las empresas más importantes del país han suscrito su adherencia a principios de equidad y se han comprometido a avanzar en la equidad e inclusión en sus empresas.
Hemos visto en la administración pública también, funcionarios que tienen iniciativas muy valiosas en favor de la mujer. Sin embargo, nos debemos preguntar, ¿qué mensajes envía el Presidente a todas las mujeres y hombres del Perú cuando incluye entre sus ministros a personas que faltan el respeto o no valoran el rol de la mujer en nuestra sociedad? Nos queda mucho trabajo por hacer, pero si creemos que el destino de nuestro país está unido al espacio y a la importancia que le damos a la mujer, debemos empezar por exigir cambios inmediatos de liderazgo en el gabinete actual.