Consultora de Beneficios de Marsh
El reto sin precedentes de mantener a los empleados conectados, que reciban el apoyo, mientras la COVID-19 se extendía por todo el mundo significó que, para la mayoría de las organizaciones, los beneficios se dispararan en la agenda corporativa de la empresa.
Con los empleadores obligados a convertirse en algo más que un ente generador de empleo, sino también en responsables de velar y promover la salud y bienestar integral de sus empleados, así como su calidad de vida, las prestaciones se han vuelto más esenciales que nunca.
En un momento en el que los ingresos de las empresas se desplomaron, se pudo haber pensado que los presupuestos de prestaciones se redujeron. Después de todo, con grandes pérdidas de la mano de obra en paro, en suspensión de empleo o trabajando desde casa, muchos beneficios se volvieron obsoletos para muchos empleados, debido al nuevo modelo de trabajo centrado básicamente en la virtualidad.
Sin embargo, ocurrió lo contrario, el informe menciona que más 7 de cada 10 organizaciones han aumentado el gasto en beneficios como resultado de la pandemia.
Centrarse en la experiencia del empleado
A pesar de la pandemia, la experiencia al empleado sigue siendo la prioridad para las empresas. Las organizaciones se centran en lo que une a los empleados, donde quiera y como quiera que estén trabajando. Un 87% de compañías afirma desde el 2021 que una política global de beneficios para sus colaboradores es su mayor prioridad; un sustancial aumento si lo comparamos con el 2018, donde solo un 46% de las organizaciones veía este tema como algo prioritario en su agenda.
La atención se centra ahora en promover el bienestar de los empleados. La necesidad de que los empleados estén conectados, perciban el apoyo de la organización, sobre todo en los momentos de la verdad, ha provocado un cambio “significativo” en el que los beneficios ocupan ahora un lugar destacado en la lista de prioridades.
Afortunadamente, algunas organizaciones se encontraban en una posición fuerte para cumplir con la inversión previa en la digitalización de sus ofertas -en particular en plataformas de software de beneficios para empleados, lo que les permitió ofrecer el apoyo adecuado y el acceso a los beneficios en tiempos sin precedentes.
La inversión en el bienestar de los empleados ha aumentado un 60% como resultado de la pandemia.