Gerente de Recursos Humanos Natura Avon.
En el mundo moderno, el concepto tradicional de paternidad ha experimentado una transformación significativa. Ya no se limita únicamente al proveedor económico de la familia, sino que los padres están adoptando un papel más activo en la crianza y el cuidado de sus hijos. Esta evolución ha impactado directamente en el entorno laboral, generando la necesidad de adaptarse y promover políticas que fomenten la equidad familiar y el equilibrio entre la vida personal y profesional.
En América Latina, se han logrado avances significativos en este ámbito. Países como Argentina, Chile, Uruguay y Colombia reconocen el derecho de los padres a una licencia remunerada que varía entre 5 y 10 días. En el caso de Perú, la legislación establece una licencia por paternidad de 10 días hábiles consecutivos, que puede ampliarse en situaciones especiales como partos múltiples, nacimientos prematuros o complicaciones médicas.
Es así como uno de los avances más destacados en esta evolución es la creciente importancia de la licencia de paternidad. Históricamente, esta licencia era mínima, relegando la responsabilidad del cuidado principalmente a las madres. Sin embargo, en la actualidad, cada vez más países y empresas reconocen la necesidad de otorgar a los padres un tiempo adecuado para participar activamente en el cuidado de sus hijos recién nacidos.
Las investigaciones recientes confirman que la participación conjunta de los padres en el cuidado del bebé genera un impacto positivo en el desarrollo cognitivo y el rendimiento escolar del niño, entre otros factores. Especialmente en los 40 días posteriores al parto, un período donde la mujer se recupera de la gestación y enfrenta cambios hormonales que alteran su estado físico y psíquico. La cercanía del padre durante esta etapa es sumamente importante para toda la familia, y en especial para establecer el vínculo con el bebé.
En este contexto, las empresas tienen un papel fundamental en la promoción de políticas y prácticas que apoyen la paternidad activa. Un ejemplo destacado es la iniciativa que realizamos en Natura y Avon, donde creemos en la importancia de los vínculos desde la primera infancia, por eso decidimos extender la licencia por paternidad hasta 40 días, así como otorgar un día libre a los colaboradores padres para que puedan disfrutarlo en familia en el marco del Día del Padre. En ese sentido, las empresas ahora no solo brindan la oportunidad de participar activamente en los primeros momentos de la vida de sus hijos, sino que también contribuyen a cambiar la percepción de la paternidad en la sociedad.
Del mismo modo, es importante comprender que la licencia por paternidad prolongada no solo beneficia a los padres, sino también a las madres y a la familia en su conjunto. Permite la creación de un vínculo sólido entre el padre y el bebé, promueve la participación equitativa en el cuidado y el desarrollo de los hijos, y fomenta una mayor colaboración entre la pareja. Además, las investigaciones demuestran que las empresas que implementan políticas de licencia por paternidad generan un ambiente laboral mejor, una mayor retención de talento y un aumento en los niveles de productividad.
En conclusión, es imprescindible reconocer y valorar la evolución de la paternidad en el entorno laboral moderno. La implementación de la licencia de paternidad extendida y días libres para disfrutar en familia permite al padre estar mucho más presente en la crianza de sus hijos. De esta manera, estimulamos que la crianza sea compartida y valorada y no solo sea la madre quien trabaje y dedique gran tiempo a sus hijos, sino que el hombre asume ese rol en conjunto con su pareja. Así, fomentamos un ambiente de equidad entre hombres y mujeres, siendo los deberes y derechos mucho más equitativos.