Editorial: Rellenando más que agujeros

SUNAT. Empecemos por lo positivo: el año pasado la recaudación tributaria creció 3.4% aun cuando el PBI del país se expandió tan solo 2.5%, aproximadamente. Además, se redujo la dependencia de los ingresos de la minería, que en el 2014 tuvo su menor aporte a la torta tributaria en 15 años, y se obtuvieron incrementos significativos en los pagos de impuestos de los medianos contribuyentes, así como de los sectores comercio y servicios. De hecho, la participación de ambos sectores en la recaudación total ha pasado de 19% a 26% en tres años y la de la minería cayó de 14% a 6% (entre el 2011 y el 2013).

Sin embargo, acá los detalles son reveladores. Una parte de la recaudación del 2014 fue producto de factores extraordinarios. Tan solo con la venta de Las Bambas y la de los activos que poseía Petrobras en el país, la Sunat pudo recaudar S/. 2,700 millones.

Para que aumente la recaudación este año, entonces la Sunat debe encontrar una manera de cubrir este agujero. Pero este ni siquiera es el único hueco que debe preocuparle al ente recaudador. Debido a las medidas implementadas por el Gobierno (la reducción del Impuesto a la Renta, la depreciación acelerada, etcétera), la Sunat dejará de percibir, aproximadamente, S/. 5,000 millones. En otras palabras, solo para mantener el mismo nivel de recaudación del año pasado, la Sunat debe sumar S/. 7,700 millones adicionales. Y nosotros no queremos mantenernos, naturalmente; queremos progresar.

Para ello, en primer lugar, la economía debe crecer. Y debe hacerlo a una tasa mayor que la del 2014. La Sunat, por su parte, también tiene retos que asumir. El primero de ellos es la fiscalización. Hay varios anuncios que se hicieron a lo largo del año pasado en ese sentido (la ampliación de los honorarios electrónicos, la fiscalización de asociaciones sin fines de lucro, las investigaciones para detectar desbalances patrimoniales, entre otros), de los cuales se esperan mayores resultados. Pero la inteligencia y el uso de la tecnología deben convertirse en las herramientas más utilizadas en este procedimiento.

El segundo punto crucial es la asistencia y facilitación de procesos para los usuarios –sobre todo para los contribuyentes medianos y pequeños–, pues completar los formularios a veces es más doloroso que pagar los impuestos.