Fuerte explosión sacude Kiev: defensa antiaérea de Ucrania interceptó misil ruso junto a la estación de tren. (Captura de video).
Fuerte explosión sacude Kiev: defensa antiaérea de Ucrania interceptó misil ruso junto a la estación de tren. (Captura de video).

Una explosión sacudió la noche del miércoles una estación de tren en Kiev, donde miles de mujeres y niños estaban siendo evacuados, dijo la compañía estatal de ferrocarriles de Ucrania, mientras la Asamblea General de la ONU exigía que Vladimir Putin ponga fin a su invasión.

Un asesor del Ministerio del Interior dijo que la explosión fue causada por los restos de un misil de crucero ruso derribado y no por un ataque directo con un cohete. No había reportes inmediatos de víctimas y el edificio de la estación había sufrido daños menores. Los trenes seguían funcionando.

La segunda ciudad más grande de Ucrania, Járkov, también sufrió un fuerte bombardeo en el sétimo día de la guerra, pero los ucranianos negaron la afirmación de Rusia de que sus fuerzas hayan tomado el puerto del Mar Negro de Jersón.

Un funcionario estadounidense también dijo que el control de Jersón seguía siendo disputado y afirmó que las fuerzas rusas parecían estar volviéndose más agresivas a la hora de atacar la infraestructura dentro de Kiev, ya que sus avances se ralentizan ante la feroz resistencia ucraniana.

La invasión no ha logrado el objetivo del presidente ruso, Vladimir Putin, de derrocar al gobierno de Ucrania, pero ha hecho que más de 870,000 personas huyan por las fronteras a países vecinos y ha sacudido la economía mundial mientras los gobiernos y las empresas se alinean para aislar a Rusia.

La Asamblea General de las Naciones Unidas votó por abrumadora mayoría la condena de la invasión “en los términos más enérgicos” y exigió que Rusia retire sus fuerzas en una resolución respaldada por 141 de los 193 miembros.

Aunque las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes, tienen peso político, y la votación del miércoles representa una victoria simbólica para Ucrania y aumenta el aislamiento internacional de Rusia.

El presidente francés, Emmanuel Macron, alabó la valentía de los ucranianos ante una guerra que, según él, es responsabilidad exclusiva de Putin. “Los días que se avecinan serán probablemente cada vez más difíciles”, dijo en un discurso nacional televisado.

La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU informó que hasta la medianoche del 1 de marzo había confirmado que 227 civiles habían muerto y 525 habían resultado heridos durante el conflicto, la mayoría “causadas por el uso de armas explosivas con una amplia área de impacto. Advirtió que la cifra real sería mucho más alta debido a retrasos en los informes.

Tras fracasar en la toma rápida de las principales ciudades y en el sometimiento del ejército ucraniano, funcionarios estadounidenses llevan días diciendo que creen que Rusia cambiará su estrategia para rodear las ciudades, cortando las rutas de suministro y de escape, y atacando después con una fuerza combinada de blindados y tropas de tierra.

“Quieren destruirnos”

Los bombardeos más intensos han sido sobre Járkov, ciudad oriental de 1.5 millones de habitantes, dejando su centro como un páramo de edificios en ruinas y escombros.

Han venido los ‘liberadores’ rusos”, se lamentaba de forma sarcástica un voluntario ucraniano, mientras se esforzaba junto a otros tres por sacar el cadáver de un hombre envuelto en una sábana de las ruinas de una plaza principal.

Según las autoridades, al menos 25 personas murieron por los bombardeos y ataques aéreos en la ciudad en las últimas 24 horas.

Pavel Dorogoy, un fotógrafo de 36 años que vive cerca del centro de la ciudad, dijo que las fuerzas rusas habían atacado el edificio del ayuntamiento, que estaba vacío en ese momento, una central telefónica y una torre de televisión.

La mayoría de la gente se ha escondido en los sótanos durante la mayor parte del día de hoy y de anoche. Los rusos no pueden entrar en la ciudad, así que sólo nos atacan desde lejos, sólo quieren destruir lo que puedan”, dijo.

El gobierno ruso niega estar atacando a los civiles y afirma que pretende desarmar a Ucrania, un país de 44 millones de habitantes, en una “operación militar especial”.

Las esperanzas de una salida diplomática a la crisis siguieron menguando.

El asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, dijo que una delegación ucraniana había partido para una segunda ronda de conversaciones con funcionarios rusos sobre un alto el fuego, después de que en la primera ronda consiguió pocos avances el lunes.

El presidente Volódimir Zelenski ha dicho que Rusia debe dejar de bombardear si quiere negociar.

Según la evaluación de Washington, informó el funcionario estadounidense, no ha habido ningún cambio significativo sobre el terreno en Ucrania desde el martes, a pesar del lanzamiento de más de 450 misiles rusos contra objetivos ucranianos.

El régimen de Putin afirmó este miércoles que capturó Jersón, una capital de provincia sureña de unos 250,000 habitantes situada estratégicamente donde el río Dniéper desemboca en el Mar Negro.

Oleksiy Arestovych, asesor de Zelenski, negó que Jersón esté totalmente bajo control ruso: “La ciudad no ha caído, nuestro bando se sigue defendiendo”, aseguró.