El nuevo acuerdo de libre comercio entre Canadá, México y Estados Unidos tendrá un efecto positivo "moderado" en la economía estadounidense si efectivamente entra en vigor, estimó este jueves un informe de un organismo independiente.
El estudio realizado por la Comisión Internacional de Comercio Estadounidense (US ITC) señaló que el acuerdo podría dañar al sector automotor estadounidense, aumentando el empleo pero elevando los precios para los consumidores locales y reduciendo las ventas.
Después de un año de duras negociaciones, en noviembre Canadá, México y Estados Unidos firmaron un nuevo tratado para reemplazar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN y NAFTA, en inglés) que desde 1994 regula las manufacturas, los intercambios digitales y los derechos laborales, entre otros sectores.
Debido a que la mayoría de los aranceles fueron eliminados hace 25 años y a que la economía estadounidense ha crecido, "el impacto del acuerdo en la economía estadounidense será probablemente moderado", indicó la US ITC.
El PIB podría beneficiarse con un aumento del 0,35% con este nuevo acuerdo, en comparación con un escenario en el que se mantuviera el tratado de 1994, estimó el informe.
El representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthtizer, dijo que el informe mostraba que no había dudas de que el acuerdo comercial era "muy beneficioso" para la economía estadounidense ya que las ganancias serían mayores que las del Acuerdo Transpacífico, del cual Trump se retiró en 2017.
Según el modelo matemático utilizado por US ITC, Estados Unidos aumentaría el volumen de su economía en 68.000 millones de dólares y sumaría 176.000 empleos con el nuevo tratado.
"El modelo estima que el acuerdo tendría un impacto positivo en todos los sectores de la industria", indicaron los expertos.
- "No va a tener un gran impacto" -
Según los datos, el comercio entre Canadá, México y Estados Unidos también se incrementará, con un crecimiento de las importaciones y de las exportaciones.
"Es positivo", dijo a la AFP Jack Caporal, un experto en políticas comerciales de la consultora Center for Strategic and International Studies. Pero "no va a tener un gran impacto", agregó.
Pero para el sector automotor las noticias no son tan positivas y si bien esta industria sumará 28.000 empleos en Estados Unidos, los precios también van a subir, lo que perjudicaría las ventas con 140.000 unidades menos.
Los fabricantes van a dejar de ofrecer algunos modelos que se vuelvan más caros "lo que en última instancia va a disminuir las opciones del consumidor".
El acuerdo firmado en noviembre, que todavía tiene que ser ratificado por los congresos de los tres países, estipula nuevas reglas de cómo tienen que ser producidos los coches para disfrutar de una tarifa sin aranceles.
Específicamente, el porcentaje de un motor que tiene que ser fabricado en América del Norte fue subido a 75% y entre un 40 y un 45% tiene que ser manufacturado por trabajadores que ganen por lo menos 16 dólares la hora.
Un incremento de la producción local de los componentes también "alejaría recursos de otros sectores manufactureros y del resto de la economía estadounidense", indicó el informe.
Más temprano, el gobierno de Donald Trump había tratado de evitar críticas sobre los efectos del acuerdo en el sector automotor, anticipando que el nuevo tratado comercial iba a generar decenas de miles de millones en inversiones y más de 70.000 empleos.