S&P le quitó el miércoles el grado de inversión a Colombia, al rebajar la nota en moneda extranjera a largo plazo a “BB+”, citando un ajuste fiscal que podría ser más prolongado y gradual de lo estimado previamente, disminuyendo la probabilidad de revertir el reciente deterioro en las finanzas públicas.
La agencia citó el retiro de una reforma fiscal presentada por el Gobierno en medio de altas presiones de gasto que, si bien se esperaba que se diluyera en su tramitación en el Congreso, “ha resultado en una probabilidad significativamente menor de que Colombia mejore su posición fiscal luego de un reciente y marcado deterioro”.
Colombia entró el miércoles en su cuarta semana de manifestaciones, con una nueva huelga nacional convocada por sindicatos de trabajadores, estudiantes y organizaciones que demandan una serie de cambios sociales, sin que se vislumbre un acuerdo con el Gobierno para poner fin a las protestas que se iniciaron contra la reforma fiscal.
“Dada la alta vulnerabilidad externa del país y el moderado perfil económico (equilibrado por instituciones adecuadas y credibilidad monetaria), en nuestra opinión, los niveles de deuda de Colombia, estabilizándose en alrededor del 60% del PBI durante 2021-2024, y los déficits fiscales relativamente grandes ya no son consistentes con una calificación en moneda extranjera de grado de inversión (‘BBB-’ o superior)”, aseguró.
Además, el país sudamericano soporta un brutal tercer pico de contagios por coronavirus, que se prolongaría debido a las masivas manifestaciones, según las autoridades, y Las medidas para frenar la pandemia pusieron un fuerte freno sobre la economía local.
“Las perspectivas de reformas estructurales sustanciales son bajas a corto plazo, debido a las protestas en curso y la proximidad de las elecciones nacionales del próximo año. El COVID-19 exacerbó la debilidad del perfil fiscal de Colombia, aunque la tendencia al empeoramiento estuvo presente durante la mayor parte de la última década”, dijo S&P.
“Además, como en muchos otros mercados emergentes, la pandemia mostró la debilidad sustancial de las redes de seguridad del país, lo que probablemente impulsará el crecimiento del gasto a largo plazo”, agregó.