La comunidad internacional logró prácticamente las metas que se había fijado en 2020 para aumentar las áreas naturales protegidas en el mundo, pero es necesario mejorar su gestión y tener en cuenta a las poblaciones locales, advirtió el miércoles la ONU.
En 2010, la comunidad internacional adoptó 20 objetivos para 2020 para frenar el declive dramático de la biodiversidad, los llamados AICHI.
El informe del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) y de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) publicado este miércoles examinó las metas relativas a la protección de áreas naturales.
“Hoy, 22,5 millones de km2 de las zonas terrestres y de aguas interiores (16,64% del total mundial) y 28,1 millones de km2 de las zonas marinas y costeras (7,74%) se hallan en zonas protegidas documentadas, un aumento de más de 21 millones de km2 desde 2010”, según un comunicado.
La comunidad internacional se había fijado como metas alcanzar el 17% de las zonas terrestres y 10% de las marinas. La primera se logró plenamente, si se tienen en cuenta las últimas áreas protegidas no incluidas en el informe.
- La calidad de la protección -
El 42% de las zonas protegidas fueron creadas en la última década, según Trevor Sandwith, director del programa de la UICN para las áreas protegidas, que da cuenta de un “esfuerzo enorme por parte de los países”.
El PNUMA y la UICN se felicitaron de estos avances, pero subrayaron que es necesario “mejorar la calidad de las áreas existentes y futuras”.
Sin embargo, no existen por ahora normas mundiales para medir este factor, según Sandwith. Según algunas autoevaluaciones, “la mitad hace las cosas bien y la otra mitad, en absoluto”.
La UICN elaboró por su parte una lista de factores para definir el buen funcionamiento de estas zonas, como un tamaño suficiente, una reglamentación eficaz, finanzas y conocimientos necesarios...
Por otro lado, el informe destaca que alrededor de un tercio de las zonas esenciales para la biodiversidad siguen sin estar protegidas.
Además, “las zonas protegidas deben estar mejor conectadas entre si para permitir que se desplacen las especies y que los procesos ecológicos funcionen”. Pero actualmente “solo 8% de las tierras están protegidas y conectadas a la vez”.
La publicación del informe tiene lugar menos de seis meses antes de la COP15 sobre biodiversidad prevista en China, que fijará un nuevo marco de acción hasta 2030.
En esa cita, la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas (HAC), promovida inicialmente por Costa Rica y Francia, abogará por que se protejan al menos 30% de las áreas naturales terrestres y marinas.
Esta protección requiere además una mayor participación de los pueblos autóctonos, según la UICN y el PNUMA. Estos grupos temen en efecto que la creación de zonas protegidas sea un pretexto para expulsarlos de las tierras, como ya sucedió en muchos países.
Proteger la naturaleza no significa poner fin a las actividades humanas, según Sandwith, sino potenciar las prácticas sostenibles, desde en la agricultura y la pesca hasta el turismo, agrega.