Un grupo de diputados chilenos presentó este jueves un proyecto de ley que busca permitir a los ciudadanos retirar de forma anticipada la totalidad de sus fondos de pensiones, iniciativa que llega poco más de un mes después de que se aprobara, por tercera vez desde el inicio de la pandemia, un retiro del 10% de los ahorros.
El proyecto autorizaría a los contribuyentes a retirar en una única vez el monto total de sus cuentas de ahorro individual, de contribución obligatoria para los trabajadores, y que gestionan las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), empresas privadas.
Según el proyecto, habría un límite en ese retiro casi 40 millones de pesos, alrededor de US$ 55 millones.
Chile dio luz verde a finales de abril a una iniciativa que permitía retirar un 10% de los fondos de pensiones, una medida similar a las que se aprobaron en julio y diciembre del 2020, que buscaba dar liquidez a las familias durante la crisis económica generada por la pandemia del COVID-19.
Los tres retiros aprobados hasta ahora han supuesto un desembolso de más de US$ 48,000 millones para los fondos privados, según las últimas cifras de la Superintendencia de Pensiones.
Mientras que los detractores de esta medida señalan que se trata de una forma de hipotecar el futuro de los contribuyentes, los defensores de los retiros opinan que la pandemia está durando más de lo previsto y las ayudas anunciadas por el Gobierno “no están llegando a la gente”.
El Ejecutivo de Sebastián Piñera anunció más de US$ 21,000 millones en ayudas sociales desde el inicio de la crisis sanitaria, pero según los expertos, en marzo, solo un tercio había llegado de forma directa a los hogares de los chilenos.
Pese a ser uno de los países con más población vacunada del mundo, Chile atraviesa uno de los momentos más graves de la pandemia del COVID-19 con un repunte de casos que está suponiendo el final para miles de negocios que habían logrado salvarse del encierro del 2020, año en el que la economía cayó 5.8%.
El modelo de pensiones chileno, implantado en la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y pionero en la región en establecer la capitalización individual, es ampliamente criticado por las irrisorias jubilaciones que ofrece y los millonarios beneficios de las empresas privadas que gestionan los fondos.