El Gobierno peronista de Argentina publicó este miércoles en el Boletín Oficial un decreto que fija controles de precios en 1,432 alimentos y productos de consumo masivo por 90 días para frenar la inflación, una medida que causó polémica al no contar con el apoyo de diversos grupos empresariales del país.
En declaraciones radiales, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), Mario Grinman, afirmó este miércoles que esta normativa provocará “desabastecimientos”.
“Va a haber desabastecimiento. Cuando a un productor se le termine el producto que ya tiene fabricado, si eso le provoca pérdida, no lo va a volver a fabricar, no hay manera”, advirtió Grinman en diálogo con radio LT9.
Para el titular de la CAC, los controles de precios “nunca funcionaron”, ya que constituyen, en su opinión, “una aspirina que calma el dolor momentáneo de una enfermedad muy difícil”.
“Si eso fuera la solución para contener la inflación, en vez de ponerlo por 90 días, pónganlo por cuatro o cinco años, si es tan fácil, pero no funciona”, aseveró, agregando que en esta ocasión los empresarios “no pudieron acordar nada” con el Gobierno, que les impuso “todo”.
El Ejecutivo de Alberto Fernández resolvió este martes retrotraer al 1 de octubre pasado y congelar por tres meses los precios de un total de 1,432 productos para contener la inflación, uno de los principales problemas macroeconómicos de Argentina.
La medida fue adoptada tras una reunión con empresarios del sector de producción y comercialización de alimentos y otros productos de consumo masivo, un encuentro en que, según el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, hubo “bastante consenso”.
En respuesta a las palabras de Grinman, el propio Feletti escribió este miércoles en su cuenta de Twitter que el Gobierno lamenta “este tipo de amenazas, que no son a un Gobierno ni a una política, sino al pueblo argentino”.
“Ni amenazas a los argentinos y argentinas ni desabastecimiento. Venimos de un tiempo muy duro y estamos tratando de salir adelante poniendo todos un poquito para que la Argentina se vuelva, definitivamente, social y económicamente sostenible”, señaló el funcionario.
“Siempre estaremos abiertos al diálogo y a la negociación, pero no en estos términos”, zanjó Feletti.
De acuerdo con los últimos datos oficiales disponibles, la persistente alta inflación en Argentina creció en septiembre pasado el 52.5% interanual y acumuló en los nueve primeros meses del año un alza de 37%.
En particular, para el conjunto de alimentos y bebidas, se registró en setiembre un aumento interanual de 53.4% y un alza acumulada en lo que va del año de 36.6%.