Mark Carney incidió asimismo en la importancia de que las empresas privadas divulguen en su totalidad cuáles son las implicaciones relacionadas con la crisis climática de sus estrategias y consideró que esa debería ser una práctica "obligatoria" en la que los gobiernos deberían intervenir. (Foto: EFE)
Mark Carney incidió asimismo en la importancia de que las empresas privadas divulguen en su totalidad cuáles son las implicaciones relacionadas con la crisis climática de sus estrategias y consideró que esa debería ser una práctica "obligatoria" en la que los gobiernos deberían intervenir. (Foto: EFE)

El representante especial de la ONU para Acción Climática y Finanzas, Mark Carney, afirmó, en el marco de una cumbre virtual sobre la crisis climática, que se necesita acometer una “transición económica total” para lograr reducir a cero las de carbono.

La llamada Green Horizon Summit arrancó hoy con intervenciones “online” de personalidades como Carney, exgobernador de los bancos centrales de Inglaterra y de Canadá;, la presidenta del Banco Central Europeo (), y Paolo Gentiloni, comisario europeo de Economía.

Durante el evento, organizado por el Instituto de Finanzas Verdes y el Foro Económico Mundial, los ponentes expusieron puntos de vista para responder a cómo se pueden movilizar las finanzas necesarias para que la reducción a cero de las emisiones de carbono sea una realidad, de cara a la cumbre de Glasgow COP26, que se celebrará en el 2021.

En su intervención, Carney, asesor financiero para la citada cumbre del primer ministro británico, Boris Johnson, remarcó que para rebajar las emisiones a cero “se requiere de una transición económica total” y estableció comparaciones entre la crisis climática y la actual pandemia del COVID-19.

En este sentido, resaltó que el coronavirus “ha expuesto el problema de subestimar la adaptación e ignorar el riesgo sistémico y no invertir por adelantado”.

“Y lo mismo pasa con el , una crisis que atañe a todo el mundo y de la que nadie puede aislarse. El COVID-19 está obligando a un reajuste social a los países y a un reajuste estratégico a las empresas”, observó.

Según indicó, “la sociedad está valorando más la resiliencia y la sostenibilidad” y ya son 126 los gobiernos que se han comprometido a llegar a emisiones cero, incluyendo tres gigantes globales: China, Japón y Corea del Sur en las últimas semanas, recordó.

El “objetivo” cara a la COP26 es “establecer un marco de trabajo para que cada decisión financiera (de las empresas) tenga en cuenta el cambio climático”.

Carney incidió asimismo en la importancia de que las empresas privadas divulguen en su totalidad cuáles son las implicaciones relacionadas con la crisis climática de sus estrategias y consideró que esa debería ser una práctica “obligatoria” en la que los gobiernos deberían intervenir.

“El cambio climático es un problema que ha de evaluarse con regularidad”, recalcó.

Por su parte, Christine Lagarde, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), subrayó que los “retos económicos de la transición climática son fenomenales” pero se pueden asumir porque la “causa” es la “supervivencia”.

Al igual que Carney, Lagarde consideró “esencial” que haya “más información” para que los mercados financieros entiendan “el vínculo entre la actividad económica subyacente y su impacto medioambiental” al tiempo que enfatizó que “la ayuda financiera es vital para (acometer) las muchas innovaciones que son necesarias para la transición”.

Alertó de que el cambio climático “está ocurriendo y dependiendo de si la transición a economías neutrales se desarrolla de manera ordenada o desordenada habrá un impacto en el sistema financiero”.

También dentro de esta cumbre virtual, el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, consideró “alentador” ver cómo otros países siguen el ejemplo de Europa y el Reino Unido a la hora de sellar compromisos climáticos.

“Cumplir con los objetivos del Acuerdo de París es un esfuerzo global”, en el que “el sector privado será crucial para financiar la transición”, opinó el italiano.