El oligarca Alisher Usmanov, a quien Estados Unidos considera el testaferro del presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que puso muchos de sus activos y sus propiedades en el Reino Unido en manos de fideicomisos antes de ser sancionado por este país.
Las afirmaciones de un portavoz de Usmanov a la BBC han vuelto a poner en tela de juicio las medidas punitivas contra individuos vinculados al régimen de Putin, pues se teme que la mayoría se hayan deshecho legalmente de sus bienes antes de que las sanciones fuesen aprobadas.
El portavoz de este magnate del sector del metal -cuya fortuna Londres cifra en torno a los US$ 18,400 millones- explicó que la mayoría de sus propiedades en el Reino Unido, entre ellas una suntuosa mansión en el noroeste de Londres, “fueron transferidas hace tiempo a fideicomisos irrevocables”.
“Desde aquel momento, Usmanov ya no era su propietario (de los bienes), ni podía gestionarlos o negociar su venta, pero solo podía usarlos en alquiler. Se retiró como beneficiario y donó los derechos de beneficiarios a su familia”, señaló.
Lo mismo sucedió, según la fuente, con un superyate valorado en casi US$ 600 millones que Alemania incautó poco después de que comenzase la invasión rusa de Ucrania.
El pasado 3 de marzo, Londres anunció que congelaba los activos de Usmanov en el Reino Unido y le prohibía entrar al país, por sus fuertes vínculos con Putin.
Los expertos creen que si el oligarca no es el propietario legal de esos bienes, las sanciones aprobadas por el Ejecutivo británico no afectarán para nada su fortuna.