El creciente escepticismo sobre la capacidad de México para controlar firmemente las presiones sobre los precios durante los próximos años está impulsando el atractivo de los activos protegidos contra la inflación del país.
Los breakevens a cinco años, una medida de las expectativas de inflación basada en bonos indexados, se han disparado a su nivel más alto desde el 2015, pese a que el banco central, conocido como Banxico, está subiendo las tasas de interés. Los breakevens descuentan una inflación de casi 4.8% en cinco años, muy por encima del rango objetivo del 2% al 4% del Banco de México.
La variación es parte de una tendencia regional a medida que un repunte económico y el aumento de los costos de la energía elevan los precios, pero se ve agravada en México por la preocupación de que el nuevo liderazgo propuesto en el banco central bajo Arturo Herrera conducirá a un enfoque más moderado de la inflación. Se espera que la nación realice la menor cantidad de alzas en América Latina durante los próximos 12 meses, según los swaps de tasas.
A medida que los precios suben, los inversionistas están acudiendo en masa a los Udibonos vinculados a la inflación y se están deshaciendo de los bonos nominales. El último mes, los rendimientos de los Udis con vencimiento en diciembre del 2025 oscilaron alrededor o por debajo del 2%, en comparación con el 2.24% del 30 de junio. El rendimiento de los bonos nominales en pesos con vencimiento en marzo del 2026 ha subido al 6.8%, desde el 6.39% durante el mismo período.
“Cuando la inflación sale alta los operadores de mercado tienden a presionar los breakevens de largo plazo... es un knee jerk reaction”, dijo Benito Berber, economista de Natixis en Nueva York. “Ahora bien, es posible, y esto es mucho más interesante, que la percepción del mercado sea de que este Banxico y el nuevo con Herrera estén dispuesto a tolerar una inflación más alta”.
Herrera, exsecretario de Hacienda, ha sido nominado para asumir el cargo de gobernador del banco central por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Se espera que asuma el cargo el próximo año y será el cuarto designado por López Obrador en la junta, lo que marca un cambio drástico para lo que alguna vez fue una de las instituciones monetarias más restrictivas del mundo en desarrollo.
De buena fe
Los temores inflacionarios no se limitan a México. Pares latinoamericanos, incluidos Brasil y Chile, también han observado un aumento de las tasas de los breakevens a cinco años a niveles no registrados en años.
Es probable que una recuperación económica después de una gran recesión mundial impulse las expectativas de inflación en todo el mundo, pero México tendrá que trabajar el doble de duro para convencer a los mercados de la buena fe de su línea dura.
Eso será algo difícil de lograr dado que la inflación mexicana que se ha desviado mucho más allá del límite superior del banco central. El jueves, las cifras quincenales mostraron que los precios al consumidor subieron un 5,9% interanual, y tanto la inflación general como la subyacente superaron las expectativas.
Las crecientes presiones sobre la inflación de mercancías son “preocupantes”, escribió Citigroup en una nota a los clientes después de la publicación de los datos. Los riesgos de precios están “inclinados al alza” y la tasa de inflación probablemente terminará el tercer trimestre en 5.8%, por encima de la última proyección de Banxico de 5.6%.
“La dinámica de la inflación en México se ha deteriorado bastante. Parece que falta una explicación clara del banco central de cuál es su postura para regresar a la inflación a su meta, ya que actualmente parece haber dos grupos con visiones diferentes al interior de Banxico”, dijo Carlos Capistran, economista de Bank of America en Nueva York.
En otros sectores del mercado, la mayoría de los bonos corporativos mexicanos se debilitó esta semana, uniéndose a las pérdidas observadas por los bonos soberanos denominados en pesos y en dólares.
Los swaps de tasas TIIE de México subieron de forma generalizada, extendiendo su tendencia alcista durante septiembre. Los swaps de tasas a dos años lideraron las ganancias entre todos los plazos y subieron 17 puntos básicos desde el viernes pasado, en línea con los mayores rendimientos de los bonos del Tesoro y la inflación quincenal de septiembre más alta de lo esperado en México.
La curva ahora considera alzas de tasas cercanas a los 60 puntos básicos antes de fin de año, con tres reuniones de política monetaria restantes, y la presión al alza probablemente se prolongará hasta la decisión de tasas del banco central del jueves.
La semana que viene, todas las miradas estarán puestas en el banco central, donde se espera que los responsables de formular la política monetaria aumenten las tasas de interés de referencia en 25 puntos básicos hasta el 4.75%. México también reportará cifras de balanza comercial, actividad económica, desempleo y balanza presupuestaria.
Qué observar:
27 de setiembre: balanza comercial, actividad económica
28 de setiembre: tasa de desempleo, reservas internacionales
30 de setiembre: préstamos pendientes netos, tasa de interés a un día, saldo presupuestario
1 de octubre: PMI de México de Markit
Ventas de bonos:
Fibra Uno venderá hasta 8,100 millones de pesos en bonos locales el 20 de octubre
Bachoco solicita cupo de deuda de 10,000 millones de pesos
Volaris venderá 1,500 millones de pesos en bonos locales el 6 de octubre
Toyota Financial Services México venderá 2,000 millones de pesos en bonos el 7 de octubre
Fovissste venderá 10,000 millones de pesos en bonos locales el 1 de octubre