La capacidad del espionaje ruso en Europa se ha reducido a la mitad tras la expulsión de más de 400 agentes rusos en todo el continente y la detención de varios espías encubiertos que se hacían pasar por civiles, según el jefe del M16, el servicio de inteligencia británico, Richard Moore.
En una intervención durante un el Foro de Seguridad que se celebra en Aspen (Colorado, EEUU), de la que este viernes se hace eco la cadena CNN, Moore aseguró que, debido a ello, la invasión rusa de Ucrania está “perdiendo fuelle”
“En el Reino Unido, consideramos que (la expulsión de agentes) ha reducido probablemente a la mitad la capacidad de Rusia de espiar en Europa”, agregó.
Sobre la situación en Ucrania, dijo creer que Rusia “fracasó significativamente” en su objetivo inicial de tomar Kiev y derrocar al gobierno ucraniano, y ahora está utilizando en gran medida “carne de cañón” en su ofensiva para hacerse con el control del este de Ucrania.
A los rusos cada vez se les hará más difícil obtener fuerzas en las próximas semanas, por lo que “de alguna manera tendrán que hacer una pausa y eso les dará a los ucranianos la oportunidad de contraatacar”, aseguró.
Moore indicó que los ucranianos, por su lado, siguen teniendo la moral alta y “están empezando a recibir cantidades cada vez mayores de buen armamento” por parte de los aliados.
Finalmente, sobre los rumores que han circulado sobre la salud del presidente ruso, Vladimir Putin, el jefe de los servicios de espionaje británico aseguró que “no hay evidencia de que Putin esté sufriendo problemas de salud graves”.