Las inversiones internacionales dieron un salto de 88% el pasado año en el mundo sobre todo por el tirón de Estados Unidos y China, después del fuerte pinchazo del 2020, pero las dirigidas a la Unión Europea (UE) cayeron 30%.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indicó que en el 2021 los flujos de inversión internacional alcanzaron US$ 1.815 billones, lo que significa un 37% por encima del nivel prepandémico, aunque sin llegar al pico del 2015 y, sobre todo al del 2007.
En un informe sobre la inversión internacional, la OCDE destacó que Estados Unidos se convirtió en el principal receptor con US$ 382,000 millones, lo que significa multiplicar por 2.3 las cifras del 2020.
En segundo lugar, China perdió el estatuto de líder en la atracción de inversiones pese a que se incrementaron las llegadas de dinero hasta US$ 334,000 millones, frente a los US$ 253,000 millones del ejercicio precedente.
A mucha distancia quedaron Canadá (con US$ 60,000 millones), Brasil (US$ 50,000 millones), India (US$ 45,000 millones), Sudáfrica (US$ 41,000 millones), Rusia (US$ 38,000 millones), Suiza (US$ 37,000 millones), México (US$ 32,000 millones) y Alemania (US$ 31,000 millones).
El caso alemán ilustra mejor que cualquier otro la contracción que se produjo en la UE, ya que en el 2020 había recibido 64,000 millones de euros. A la UE, en conjunto, llegaron solo 138,000 millones el pasado año, frente a los 195,000 del ejercicio precedente.
En el sentido inverso, Estados Unidos también se reafirmó como primer emisor indiscutible de inversiones exteriores con US$ 434,000 millones, casi un 64% más que en el 2021.
Alemania pasó a ocupar la segunda posición con US$ 152,000 millones (frente a US$ 60,000 millones en el 2020) y superó así a Japón (US$ 147,000 millones), China (US$ 128,000 millones), Reino Unido (US$ 108,000 millones), Canadá (US$ 90,000 millones), Rusia (US$ 67,000 millones), Irlanda (US$ 62,000 millones) y Corea del Sur (US$ 61,000 millones).
Al contrario de lo que ocurrió con los flujos de entrada, los 27 países de la UE multiplicaron en conjunto casi por 5.3 sus inversiones en el exterior hasta 385,000 millones de euros.
Esa evolución resultó de evoluciones dispares: Irlanda y Holanda se significaron por importantes cantidades de inversión exterior. Por el contrario, las cifras fueron negativas para España y Francia, resultado sobre todo de cesión de participaciones en acciones de empresas extranjeras.
En el caso de España, se pasó de US$ 35,000 millones de inversión en el exterior en el 2020 a US$ 2,000 millones negativos en el 2020; en el de Francia de US$ 46,000 millones positivos a US$ 3,000 millones negativos.