Cientos de estudiantes de la prestigiosa Universidad de Pekín protestaron el domingo contra un endurecimiento de las medidas antiCOVID, en un inusual gesto de desafío en este establecimiento vigilado de cerca por el gobierno.
Desde inicios de mes, la capital china aplica estrictas medidas para luchar contra la epidemia, con pruebas casi diarias de detección masiva y fuertes incentivos a teletrabajar. Los restaurantes y otros comercios no esenciales están cerrados y muchas residencias están confinadas.
Pese a que la metrópolis apenas registró mil contagios entre sus más de 20 millones de habitantes las últimas semanas, el gobierno ha decidido proseguir con su política de “COVID cero”.
Pero más de 300 estudiantes, confinados desde hace una semana en sus dormitorios, se manifestaron dentro del campus de Wanliu, uno de los mayores de la Universidad, según varios alumnos que pidieron el anonimato por temor a represalias.
En videos cuyo contenido fue verificado por AFP, se puede ver a los estudiantes gritando eslóganes y abucheando a un responsable del establecimiento.
Los estudiantes quitaron una valla colocada por las autoridades de la Universidad para impedir que dejaran su residencia y que pidieran comida.
La dirección de “Beida”, el nombre con el que se conoce a esta Universidad cuna en 1989 de las manifestaciones de Tiananmen a favor de la democracia, rechazó el calificativo de “manifestación” y dijo que simplemente fueron “estudiantes que expresaron sus demandas”.
Las autoridades prometieron que iban a autorizar a los alumnos a poder trasladarse al principal campus y poder encargar comida.